CiU mantiene enmiendas al Estatuto que el Consejo Consultivo ve inconstitucionales

Los derechos históricos y la financiación autonómica son los dos grandes escollos que amenazan al Estatuto catalán, a falta de una semana para que se celebre el pleno del Parlamento que debe aprobarlo. Convergència i Unió ha decidido mantener buena parte de sus enmiendas en el trámite de comisión que se iniciará en los próximos días. Los convergentes se mantienen firmes en sostener reformas que el Consejo Consultivo ha considerado inconstitucionales. El complejo panorama lo completa un tripartito que aparece dividido en esta recta final negociadora: Esquerra Republicana se ha desmarcado de sus socios de Gobierno.

Todas la hipótesis están abiertas sobre el Estatuto: desde su aprobación por los dos tercios requeridos, hasta la no celebración del pleno del Parlamento por falta de acuerdo en el seno del tripartito, pasando por la convocatoria anticipada de elecciones.

De la incertidumbre del panorama da idea que los cuatro grupos parlamentarios que impulsan el nuevo texto han conseguido consensuar 29 enmiendas de las 93 que se presentaron ayer, después de que el Consejo Consultivo de la Generalitat advirtiera de la presencia de hasta 19 puntos inconstitucionales en el actual redactado. De esos 19 puntos de inconstitucionalidad, hay acuerdo en 15. No obstante, los cuatro en los que persiste la división -si las enmiendas transaccionales no lo remedian- son los controvertidos derechos históricos y la financiación.

CiU sigue empeñada en desoír las recomendaciones del Consultivo. Ayer, fecha tope para presentar estas enmiendas, CiU quiso demostrar que piensa mantener hasta el final de las negociaciones su pulso con el tripartito e intentar arrastrar a sus posiciones a ERC. La formación independentista sigue instalada en la equidistancia, con enmiendas de dudosa constitucionalidad, entre sus socios de Gobierno -fieles al dictamen del Consultivo- y CiU, a quien pretenden, aseguran los republicanos, atraer con su estrategia.