La fiscalía orienta a la policía para luchar contra los Latin Kings
El fiscal jefe cree posible agravar la pena si se prueba que las bandas tienen reuniones ilícitas
La Fiscalía de Madrid ha entregado un informe al delegado del Gobierno, Constantino Méndez, en el que expone los criterios que han de seguir las fuerzas policiales para poder aplicar agravantes penales a las bandas latinoamericanas de los Latin Kings y Los Ñetas. La fiscalía cree que es posible endurecer las penas a estos grupos, caracterizados por su violencia en luchas rivales, siempre que se les vigile y se demuestre que mantienen reuniones ilícitas.
Los Latin Kings y Los Ñetas están protagonizando los fines de semana graves altercados en Madrid. La última víctima de estos grupos es el ecuatoriano Wilson Fernando Ríos Ordóñez, de 17 años, que murió acuchillado la semana pasada en la plaza Elíptica, de la capital. Este asesinato ha hecho saltar las alarmas.
Antes del verano, en el seno de una reunión de la Comisión de Seguridad Ciudadana, que periódicamente aglutina a mandos policiales, judiciales y de la fiscalía, la policía puso de manifiesto el aumento de delitos cometidos por bandas latinoamericanas. En la reunión se habló de los Latin Kings y de Los Ñetas, bandas formadas por ecuatorianos, dominicanos y colombianos, algunos de ellos menores de edad. Sus integrantes suelen retarse los fines de semana en distintas zonas de Madrid (Villaverde, Carabanchel, Vallecas y Tetuán). En sus altercados utilizan armas blancas y objetos contundentes. Son jóvenes que han trasladado a Madrid desde sus países viejas contiendas basadas en simples hábitos de vestir o creencias.
Los miembros de la junta de seguridad acordaron tomar medidas para combatir a estas bandas y castigarlas con la mayor severidad que imponga el Código Penal. "Es un problema complejo, ya que la envergadura de estas bandas está creciendo, y se están asentando con gran virulencia", señala el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Manuel Moix. "Son bandas que no sólo se pelean entre ellas, sino que también cometen delitos comunes que afectan a personas ajenas a ellas", añade el responsable de la fiscalía madrileña.
Vigilancia de las reuniones
La fiscalía ha redactado un informe en el que señala la imposibilidad de acusar a estos grupos de un delito de asociación ilícita. No se dan en ellos los requisitos que exige el Código Penal para imputarles tal delito. No obstante, el informe deja la puerta abierta a la posibilidad de endurecer el castigo penal para estas bandas imputándoles el delito de reunión ilícita y la agravante que recoge el párrafo 1 del artículo 148 del Código Penal. Este precepto agrava la pena no sólo a quienes en sus agresiones "utilicen armas o instrumentos", sino también a los que empleen "medios, métodos o formas concretamente peligrosas contra la vida o salud física o psíquica del lesionado". Aunque el derecho, para imponer un castigo, necesita individualizar las conductas punibles, fuentes jurídicas entienden que cabría aplicar esas agravantes, si es posible probar que determinados individuos se reúnen y se conciertan para cometer agresiones.
Eso sí, para demostrar que hay reuniones ilícitas es preciso un esfuerzo policial. Que se siga a los miembros de las bandas y se les vigile, puesto que hay que demostrar que "habitualmente" son las mismas personas las que se reúnen en lugares determinados y luego intervienen en las reyertas. Y no es necesario que empleen armas: cabe agravarles la pena "por sus medios, métodos o formas concretamente peligrosas...".
Aparte de este incremento de las penas, el fiscal Moix hace un llamamiento a la coordinación entre las distintas administraciones para que desarrollen alternativas para estos jóvenes. Es decir, que se establezcan "medidas sociales y culturales" que conduzcan a estos jóvenes a pensar que no resulta "nada atractivo meterse" en ellas. Moix afirma que algunos de los jóvenes latinoamericanos que se integran en estas bandas no asisten a centros educativos y pertenecen a familias desestructuradas, en las que trabajan ambos cónyuges y hay cierta despreocupación por lo que hacen los hijos en la calle.
Las graves trifulcas semanales entre los Latin Kings y Los Ñetas son la causa de la alarma generada. El pasado mes de junio fueron juzgados cuatro supuestos cabecillas de los Latin Kings por su intervención en la refriega que acabó con un joven gravemente herido. Los acusados habían identificado a la víctima como miembro de Los Ñetas, lo que éste negó en todo momento. Le asestaron 11 cuchilladas porque supuestamente la víctima había quitado la novia a un latin kings. Ocurrió el 11 de enero de 2004 en los aledaños de la calle de Orense.
En mayo pasado, la policía detuvo a dos integrantes de Los Ñetas como presuntos autores de la mortal cuchillada a un ecuatoriano en Arganzuela, hecho ocurrido el pasado 30 de abril. En la actualidad, la policía tiene fichados a más de 600 integrantes de los Latin Kings y de Los Ñetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.