El presidente de Pakistán anuncia un acercamiento diplomático a Israel

La presencia de líderes mundiales en Nueva York, con motivo del 60º aniversario de la ONU, continúa dando imágenes insólitas. La última la ha protagonizado el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, que la pasada madrugada intervino ante el Congreso Judío Americano para anunciar que quiere estrechar los lazos diplomáticos con Israel, y prometió más interacción en la lucha contra el terrorismo islámico.

El mensaje de Musharraf, ante 350 asistentes, fue contundente. Pakistán, país musulmán, "no quiere un conflicto directo" o entrar en "disputa" con Israel, a pesar de que tenga una profunda simpatía por las aspiraciones de Palestina a convertirse en un Estado independiente. Eso sí, aprovechó el acto para decir ante la influyente comunidad judía que Israel "debe permitir que la justicia prevalezca para el pueblo palestino", porque es una cuestión clave para la seguridad de los israelíes y para acabar con el terrorismo en Oriente Próximo.

En esta línea, insistió en que el acuerdo final debe respetar el carácter internacional de Jerusalén, así como las leyes internacionales y las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU. "Conforme avance el proceso de paz hacia el establecimiento de un Estado palestino independiente, tomaremos nuevos pasos hacia la normalización y la cooperación, mirando hacia unas relaciones diplomáticas plenas con Israel", reiteró el primer ministro, mientras dejaba claro que Pakistán no debe ser visto por los judíos como una amenaza.

Pakistán ha sido hasta ahora uno de los países musulmanes más críticos con la política de Israel. Las palabras del primer ministro paquistaní en Nueva York, se suman a otras muestras de acercamiento entre ambos países. El pasado miércoles, Pervez Musharraf intercambió gestos de amistad con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, cuando coincidieron en la cumbre de la ONU. Dos semanas antes, los ministros de Exteriores de las dos potencias nucleares se encontraron en Estambul.

Musharraf recordó el holocausto consideró que la violencia posterior a la creación de Israel es una "aberración" para la larga historia de cooperación y de coexistencia entre los pueblos musulmán y judío. Y como ejemplo de esta colaboración, el primer ministro paquistaní recordó ante el congreso judío de Nueva York las muestras de compasión mostradas contra la campaña de limpieza étnica en Bosnia y agradeció la movilización contra comportamientos antimusulmanes tras el 11-S y el 7-J.