El tripartito agudiza su división y presenta enmiendas por separado al Estatuto

Los tres partidos que apoyan al Gobierno catalán (PSC, ERC, ICV-EUiA) agudizaron ayer su división en la recta final de la negociación del Estatuto, al no lograr consensuar enmiendas conjuntas al dictamen del Consejo Consultivo que consideraba inconstitucionales hasta 19 puntos del proyecto. Esquerra Republicana anunció que presentará enmiendas al margen de sus socios en cuatro puntos, entre ellos el de los derechos históricos y el de la financiación. Este último capítulo había sido consensuado en su día por el conjunto del Gobierno. El presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, justificó su postura por la voluntad de "acercar los dos extremos", que en su opinión representan el PSC y CiU.

Esquerra Republicana no está dispuesta a dejar la recta final de las negociaciones estatutarias en manos de los socialistas y de Convergència i Unió. Regresando a su posición equidistante entre ambas formaciones que tantos réditos electorales le reportó en las elecciones autonómicas de 2003, Josep Lluís Carod Rovira manifestó que, pese a su "lealtad" al Gobierno tripartito, Esquerra Republicana se situará en las próximas semanas "entre los unos y los otros para lograr un buen Estatuto".

La primera muestra de esta reestrenada equidistancia será presentar enmiendas por separado a cuatro de los 19 puntos del proyecto estatutario que el Consejo Consultivo recomendó corregir para no desbordar la Constitución. Especialmente significativa es la decisión de ERC de presentar una o varias enmiendas independientes de las de sus socios en materia de financiación, pues este punto había sido pactado por el conjunto del Gobierno el pasado abril.

El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, justificó la decisión de ERC de romper la unidad de acción en un punto tan sensible por la necesidad de acercar el modelo de financiación que preconiza el Gobierno catalán con el que defiende Convergència i Unió. Ridao garantizó que Esquerra se mantendrá "leal" a los acuerdos del Gobierno y que aceptará introducir las correcciones del Consejo Consultivo para garantizar la constitucionalidad del proyecto estatutario. Pero también dejó claro que su partido piensa proponer "otras modificaciones" por su cuenta con el objetivo de "acercar" a CiU al consenso en materia de financiación.

De la UVI a planta

Aunque esta decisión sigue disgustando tanto a los socialistas como a Iniciativa per Catalunya, representantes de ambos partidos y del Gobierno catalán se esforzaron ayer en rebajar el tono del enfrentamiento abierto el pasado jueves cuando ERC y CiU decidieron negociar a solas el modelo de financiación. Un miembro del Gobierno catalán explicaba con una metáfora la situación del tripartito ayer por la tarde: "Si ayer [por el jueves] el tripartito estaba en la UVI, hoy [por ayer] puedo decir que ha bajado a planta".

Fuentes de Iniciativa per Catalunya aseguraban anoche que la decisión de ERC no significa una ruptura de la unidad de acción del tripartito. "Estamos convencidos de que el contenido de las enmiendas de ERC se acercará mucho a lo que hemos pactado con ellos a lo largo de toda la semana".

Pero en la práctica, la decisión de ERC obliga a sus dos socios de gobierno a presentar enmiendas propias, y el plazo para hacerlo expira el próximo lunes a las 14 horas. El representante de ICV-EUiA en la ponencia del Estatuto Jaume Bosch avanzó que los ecosocialistas presentarán hoy mismo el contenido de sus enmiendas: "Las redactaremos y las presentaremos por nuestra cuenta, pero el contenido será el que hemos acordado con nuestros socios de Gobierno".

Los socialistas, en cambio, esperarán hasta el lunes con el objetivo de presentar el máximo número de enmiendas en común con sus socios de gobierno y también con CiU, partido que ha pactado hasta 15 puntos con el tripartito. "En una semana hemos logrado consensuar las correcciones de 15 de los 19 puntos considerados inconstitucionales, creemos que hemos trabajado a buen ritmo y que todavía hay tiempo para llegar a nuevos acuerdos", manifestaban anoche fuentes del PSC, en un esfuerzo por hacer una lectura positiva de la evidente división.

Convergència i Unió observó muy de cerca durante toda la jornada los movimientos de sus rivales en el Gobierno tripartito. En vistas de que éste no lograba consensuar una respuesta conjunta a su última propuesta en materia de financiación, los nacionalistas optaron por anunciar que el próximo lunes no piensan presentar ni una sola enmienda conjunta con el tripartito, pese a coincidir en los citados 15 puntos.

El secretario general de la federación nacionalista, Josep Antoni Duran, admitió que existía este acercamiento pero manifestó que el "desbarajuste" que en su opinión reina en el seno del tripartito les había impedido llegar a un consenso.

Si no hay cambios de última hora, los nacionalistas presentarán una enmienda que reproducirá textualmente su última propuesta de financiación, que diferentes consejeros del Gobierno catalán ya han tildado de "inasumible" por "inconstitucional". El blindaje de hasta ocho competencias mediante la invocación de los derechos históricos también sigue siendo una condición irrenunciable para que los nacionalistas den el sí al Estatuto. Todo ello cuando apenas faltan 10 días para su votación final en el pleno del Parlamento.