Herrera se negó a votar contra la financiación como quería Rajoy

Castilla y León y, con menor beligerancia, Baleares, se negaron a votar en contra de la oferta de financiación sanitaria en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, como pretendía la dirección del PP y la mayoría de las autonomías populares. Fuentes de varias autonomías del PP relatan que, el martes y en conversación telefónica con sus consejeros de Hacienda, Juan Vicente Herrera y Jaume Matas dijeron que no querían votar no a la propuesta. Para que el voto fuera unánime, se abstuvieron.

El relato de cómo fueron las conversaciones telefónicas entre los consejeros de Hacienda de las autonomías del PP y sus presidentes para decidir el voto a la propuesta del Gobierno varía ligeramente según los interlocutores, pero coincide en que tanto Castilla y León como Baleares se opusieron a votar en contra de la propuesta de financiación sanitaria del Gobierno.

Fuentes del PP ajenas a estas dos autonomías aseguran que, tras conocer que el Gobierno sólo informaba de cómo se iban a repartir entre las autonomías 550 de los 1.677 millones de euros prometidos por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la instrucción de la dirección de los populares y la voluntad de la mayoría de las autonomías era que todas votaran en contra. Estas fuentes mantienen que los consejeros telefonearon a sus presidentes y que los dos que pusieron pegas fueron Jaume Matas y Juan Vicente Herrera. Según este relato, Matas dijo que le iba a ser muy difícil explicarlo en su comunidad porque Baleares recibirá dinero del nuevo fondo de insularidad, pero que si lo pedía Mariano Rajoy, él lo aceptaría. Herrera, según esta versión, aseguró que él no quería rechazar que su comunidad recibiera "un céntimo, dijera lo que dijera Rajoy".

El interés de la comunidad

Fuentes de la presidencia de Castilla y León niegan rotundamente que Herrera pusiera en cuestión en ningún momento la autoridad de Rajoy en su partido. Aseguran que, durante esa tarde, Herrera habló por teléfono con Rajoy y le dijo "lo mismo" que a su consejero. Esto es, que "él no iba a votar nunca en contra de los intereses de su comunidad", que "Castilla y León necesita el dinero y él no estaba dispuesto a renunciar ni a un euro", aunque sí a "denunciar la opacidad" del reparto del 70% de los fondos, la "sospecha de discriminación" a favor de las autonomías socialistas que desde el sábado esgrimían cifras globales de cuánto les tocaba en el reparto. Rajoy, según estas fuentes de su autonomía y de la dirección nacional, aceptó como voto más ecuánime la abstención.

Antes de aquella reunión, desde la dirección del PP se admitió que la conjunción de voluntades era "difícil" pues había unas autonomías "más perjudicadas que otras". Ayer, en todo caso, el consejero de Hacienda de la Comunidad Valenciana, Gerardo Camps, que es vicepresidente del Consejo de Política Fiscal y Financiera, compareció como portavoz de las comunidades del PP y advirtió de que la abstención del martes "se puede convertir en un no cuando el Gobierno acabe de aclarar las cifras", informa Joaquín Ferrandis.

El consejero se refirió explícitamente a la próxima reunión de ese consejo, dentro de dos semanas, y exigió una aclaración detallada del reparto.