El cine 'aplaza' una carta de castigo contra la política del Gobierno

De nuevo han saltado las alarmas en el sector cinematográfico. El cine español suspende al Gobierno es el título del borrador de una carta elaborada por representantes de la Plataforma del Cine Español, que engloba a productores, directores, actores, técnicos y asociaciones del sector audiovisual, en la que, de forma contundente, descalifica y critica la gestión política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta carta, que inicialmente se iba a hacer pública durante el Festival de San Sebastián y a la que ha tenido acceso este periódico, ha sido desactivada a la espera de que el Ministerio de Cultura adopte algún tipo de medidas para satisfacer a la industria. El documento ha llegado a manos de miembros del Gobierno y del grupo parlamentario socialista.

El director Manuel Gutiérrez Aragón, que el lunes recibirá en San Sebastián el Premio Nacional de Cinematografía de manos de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, aseguró ayer que "aunque la carta haya sido desactivada, el problema sigue ahí. Las medidas que tiene que adoptar el Gobierno no competen sólo a Cultura, sino que afectan a otros ministerios implicados en la industria audiovisual como Industria, Presidencia y Hacienda".

Incumplimientos

El contenido de la carta hace un recorrido por las promesas electorales y los compromisos adquiridos por Zapatero en su investidura, que, a juicio de los redactores, han sido claramente incumplidos. "La Plataforma del Cine Español suspende al Gobierno tras su primer año de legislatura por defraudar las expectativas, al no haber llevado a la práctica las medidas sugeridas por el sector y que se recogieron en el programa cultural del partido en el poder", se asegura en el inicio del escrito, en el que se añade que, "después de haber mantenido contactos con el Gobierno, éste no tiene voluntad alguna de iniciar el proceso que lleve a considerar el sector audiovisual como sector estratégico". En otro momento del borrador, se acusa al Gobierno de "embellecer las estadísticas contando como producciones españolas títulos como El reino de los cielos, de Ridley Scott, o Sáhara, de Breck Eisner, por el hecho de contar con una pequeña parte de presupuesto español".

En el documento, que reconoce la importancia de dos medidas adoptadas por el Gobierno -el incremento del Fondo Nacional de Cinematografía y la ley que obliga a las televisiones a invertir el 5% de sus ingresos en producciones audiovisuales europeas-, se muestra preocupación por la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones con las grandes multinacionales y se exigen medidas fiscales para atraer la inversión de capital. El descontento es tan latente que una comida prevista para el domingo en San Sebastián entre Calvo y representantes del sector audiovisual ha sido suspendida. Un portavoz de Cultura aseguró ayer que el ministerio no tiene constancia de ninguna carta firmada por representantes del sector del cine.