La vicepresidenta abre un diálogo "sin condiciones" con el PP para el pacto educativo

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abrió ayer la puerta a la negociación con el PP en busca de un pacto educativo. Según explicó ante todos los diputados y senadores socialistas reunidos, el Gobierno tiene la intención de intentar alcanzar un "gran acuerdo" con la oposición sobre este asunto iniciando el diálogo sin "condiciones previas". "Queremos un gran acuerdo. Por eso, el presidente del Gobierno me ha encargado que haga lo posible para incluir también en él al PP", señaló De la Vega ante los suyos, en una intervención abierta a los medios de comunicación. "Nuestra posición de partida es clara: vamos a esforzarnos para alcanzarlo con espíritu dialogante. Hemos propuesto un modelo y queremos debatirlo con todos, con la mente abierta y sin querer imponer nuestro criterio".

De la Vega recordó que el lunes se puso en contacto con el líder del PP, Mariano Rajoy, para iniciar las conversaciones sobre el pacto educativo. "Hemos dado el primer paso. Confiamos en que sea el primero de otros muchos que conduzcan a un gran acuerdo". De la Vega insistió en que los ciudadanos exigen "un modelo estable de educación" que "debe partir de un gran acuerdo entre la inmensa mayoría de las fuerzas políticas".

Por su parte, Mariano Rajoy, líder del PP, anunció ayer la puesta en marcha inmediata de un grupo de trabajo entre su partido y el Gobierno para buscar el pacto educativo. "Todos queremos tener un buen sistema educativo, pues de él depende nuestro futuro", aseguró en los pasillos del Senado antes de presidir una reunión de su grupo parlamentario en la Cámara alta. La delegación popular la encabezará Ana Pastor, responsable de asuntos sociales de la dirección popular.

"Auténtica catástrofe"

Rajoy tildó de "auténtica catástrofe" la política educativa que ha desarrollado el Gobierno en su primer año de mandato. "Derogó una buena ley y dijo que iba a haber un pacto educativo, pero aprobó una ley sin pactarla; si ahora quiere hablarlo, lo hablaremos", afirmó. El líder del PP aseguró que su partido pondrá el acento en cuatro grandes reclamaciones, entre las que no incluyó que la asignatura de religión recupere el carácter evaluable. Esas cuatro reclamaciones, en síntesis, son las siguientes: "Mejorar la calidad de la educación de centros públicos y privados", lo que incluiría elaborar "un estatuto del profesor"; "recuperar la autoridad y disciplina en las aulas"; garantizar la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir centro", y "garantizar un mínimo razonable de enseñanzas comunes porque no puede haber 17 modelos educativos distintos".

El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió a Rajoy que solicitar la retirada de la nueva ley educativa "no es la mejor fórmula" para iniciar el diálogo.