Los astrónomos detectan el cataclismo cósmico más lejano registrado hasta ahora
La luz del estallido ha tardado 12.700 millones de años en llegar a la Tierra
Astrónomos de numerosos países se pusieron ayer de acuerdo para anunciar la observación del cataclismo cósmico más lejano conocido hasta la fecha. Detectado primero en la noche del 3 de septiembre por el satélite internacional Swift como una fuente de rayos gamma, al poco tiempo estaba siendo buscado y observado por numerosos telescopios en otras longitudes de onda. La conclusión es que esta emisión efímera de alta energía procede de algún suceso de violencia inimaginable en los actuales confines del universo, cuando éste sólo llevaba existiendo 900 millones de años.
"Es el caso ideal, el que llevábamos esperando mucho tiempo", comentó ayer Alberto Fernández Soto desde el Observatorio de la Universidad de Valencia, donde ha participado en el trabajo. Fernández Soto es el único español del grupo italiano Mistici, uno de los que consiguieron los primeros datos que permitieron concluir que el estallido de rayos gamma detectado el 4 de septiembre pasado es el más lejano observado hasta el momento.
Como explica este astrónomo, que volvió a España con un contrato Ramón y Cajal, cuando estas explosiones proceden de muy lejos no son apenas observables en el rango de la luz visible. Tras la detección por el satélite Swift, varios pequeños telescopios automáticos de Estados Unidos intentaron la observación en luz visible, sin conseguirlo. Esto dio la primera pista de la lejanía de la fuente. Entonces entraron los astrónomos europeos, que utilizaron primero el telescopio Galileo, situado en La Palma, y horas más tarde Antu, uno de los cuatro telescopios gigantes europeos en Paranal (Chile) para observar el fenómeno en infrarrojo. Más tarde, astrónomos japoneses usaron el gran telescopio Subaru, en Hawai, para obtener el espectro completo. Con todas estas observaciones se pudo confirmar que la luz del cataclismo ha tardado unos 12.700 millones de años en llegar a la Tierra, lo que quiere decir que éste ocurrió cuando el universo, cuya edad se estima en unos 13.600 millones de años, era muy joven. La marca de distancia la ostentaba un estallido de rayos gamma a 500 millones de años luz menos.
El lanzamiento de Swift, un observatorio para cazar estallidos de rayos gamma, hace un año ha aumentado mucho el número de detecciones, pero resulta difícil seguir las observaciones de tantos desde tierra. Los grupos especializados tienen preferencia en determinados telescopios para poder reaccionar rápidamente ante los estallidos más interesantes, y eso es lo que ha pasado en este caso.
"Su luminosidad es tal que en unos pocos minutos ha liberado 300 veces más energía que la que liberará el Sol en sus 10.000 millones de años de existencia", ha comentado en un comunicado Guido Chincarini, director del equipo italiano. ¿Qué pudo dar lugar a esta gran emisión de energía cuando el Universo era tan joven? Las teorías abundan, entre ellas la que trata de la muerte de estrellas masivas que dan lugar a agujeros negros, pero Fernández Soto cree que todavía no se puede optar por ninguna, ya que no cuadran con las supuestas características de un universo en su infancia.
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