El Eurogrupo rechaza recortar impuestos para compensar la subida del petróleo

Los ministros de Finanzas de los 12 países pertenecientes a la zona euro (Eurogrupo) rechazaron ayer tomar medidas fiscales para compensar a los sectores más afectados por el alza del precio del petróleo. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, puso de manifiesto la unanimidad de los ministros sobre la conveniencia de no recortar impuestos en ningún país ni sector para amortiguar el incremento de costes. Pronosticó que la economía de la zona euro crecería entre el 1,2% y 1,3% en 2005, lo que significa una rebaja importante respecto a la previsión de primavera del 1,6%.

Para atender a las necesidades de las capas con menos recursos de la población, Juncker citó la posibilidad de que los Estados miembros aplicaran medidas distintas de las fiscales, como podrían ser las subvenciones directas a los consumidores, para amortiguar el encarecimiento de los combustibles.

El comisario de Asuntos Monetarios de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, atribuyó el alza espectacular del precio del crudo -"el tercer choque petrolero", en palabras del anfitrión del encuentro del Ecofin, el británico Gordon Brown- a un fuerte aumento de la demanda generado fundamentalmente por las boyantes economías de China y de la India, agravado circunstancialmente por los daños ocasionados por el huracán Katrina en Estados Unidos.

Almunia precisó que era previsible una mejora de la economía europea durante el segundo semestre, aprovechando el fuerte tirón de la economía de los países asiáticos.

En la crisis actual los precios del petróleo son inferiores en términos reales a los de los años 70 y 80, según precisó el presidente de turno del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y hasta el momento no han tenido efectos secundarios sobre los precios y salarios como en las crisis anteriores.

Un riesgo importante

En cualquier caso, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, asistente también a la reunión del Eurogrupo, junto a los gobernadores de los bancos centrales, excepto el italiano, manifestó que "tomarían todas las medidas necesarias para mantener la estabilidad de los precios". "El petróleo representa un riesgo", apostilló.

Para afrontar el alza de los carburantes, la Comisión Europea convocó a una reunión del Grupo de Aprovisionamiento, que se celebró ayer en Bruselas con el objetivo de verificar el nivel de las existencias, que en estos momentos se estiman en 117 días, y "coordinar las medidas que los estados miembros deben adoptar". La legislación comunitaria establece unos stocks mínimos de 90 días de consumo.

El comisario de Energía, Andris Pielbags, manifestó el jueves que "frente a un fenómeno que corre el riesgo de perdurar, sólo una respuesta coordinada del conjunto de los países europeos permitiría aplicar las medidas adecuadas".

María Asimakopoulou, portavoz de Fiscalidad de la Comisión, precisó ayer, sin embargo, que los Gobiernos podían reducir las accisas, (impuestos que gravan carburantes, alcohol y tabaco), pero sólo si estaban por encima de los mínimos requeridos por las directivas comunitarias.

Tras el pánico desatado por los efectos del huracán Katrina sobre la industria petrolera, el precio del crudo brent, de referencia en Europa, se modera. Ayer cayó por debajo de los 63 dólares por barril.

El auge de las economías china e india, desencadenante fundamental del encarecimiento del crudo, fue analizado desde otra perspectiva por el ministro del Tesoro, Gordon Brown, quien subrayó que el potencial económico demostrado por estos países no se basaba en unos menores costes de la mano de obra, sino por haber realizado un importante esfuerzo en investigación, desarrollo e innovación y contar con una mano de obra altamente cualificada.

"Están compitiendo por arriba" precisó Brown. Frente a este desafío de la globalización, el ministro británico lanzó una seria advertencia a "no caer en la tentación del proteccionismo" y recomendó vivamente proseguir en las reformas estructurales y en los mercados de bienes y servicios para hacer más competitiva la economía europea.

Brown explicitó su preocupación por la marcha de la economía europea, que cuenta con 20 millones de parados, casi un 10% de su población activa.