Sarkozy propone una política liberal opuesta a la de Villepin

El ministro del Interior y presidente de la Unión para un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, retomó ayer la iniciativa con un contundente discurso sobre política económica de claro corte liberal, en la pugna que le enfrenta al primer ministro, Dominique de Villepin, por la sucesión de Jacques Chirac al frente de la derecha francesa. El presidente francés, por su parte, cumplió su quinto día en el hospital militar de Val-de-Grâce, donde le visitó Villepin, antes de presidir el Consejo de ministros en su lugar. Tras la reunión del Gabinete, los miembros del Gobierno no hicieron ninguna declaración y sólo el portavoz, Jean François Cope, anunció que Chirac abandonará el hospital "a lo largo de esta semana".

Es posible rebajar el desempleo "por debajo del 5%, es decir, llegar al pleno empleo en 10 años", aseguró Sarkozy en la Convención que sobre "el nuevo modelo social francés" organizaba la UMP. "En Francia se ha intentado todo contra el desempleo menos lo que funciona en otros lugares", añadió, al tiempo que aseguraba que el paro no es del 10%, como indican las estadísticas, sino del doble, ya que hay que añadirle "los empleos subvencionados y los que quedan dispensados de buscar un trabajo". Una parte importante del programa de Villepin contra el paro se centra en la creación de empleos subvencionados.

Sarkozy considera que hay que favorecer a "la Francia que se levanta pronto por las mañanas" y propone recortar las ayudas del Estado a quienes no tienen un empleo "para que exista una mayor diferencia entre los ingresos que se obtienen de la asistencia pública y los que se ganan con un trabajo". Para que Francia se convierta en "un entorno económico favorable", el ministro del Interior quiere revisar el modelo laboral, otorgar una mayor autonomía de las universidades y fomentar la libre competencia. Para reducir el peso del sector público, Sarkozy propone que sólo sea reemplazado uno de cada dos funcionarios que se jubilen.