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Israel pide ayuda a Moratinos para excluir a Hamás de las elecciones palestinas

Zapatero invita a Sharon a visitar España y prepara una gira por Oriente Próximo

El Gobierno de Israel pidió ayer al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que utilice la influencia de España sobre las autoridades palestinas para lograr que la organización integrista Hamás, incluida en el listado de terroristas de la Unión Europea, no pueda participar en las elecciones legislativas del próximo 25 de enero. El ministro apoyó el desarme de dicho grupo, pero evitó responder a la petición. Las autoridades israelíes rechazaron, por su parte, la idea de que se suspenda la construcción del muro en torno a los territorios ocupados, una reclamación asumida el martes por Moratinos.

El asesinato en Gaza de Mussa Arafat, ex jefe de la seguridad palestina, y otros recientes episodios de violencia registrados en la franja marcaron los encuentros que el ministro español mantuvo ayer con el presidente Moshé Katsav; el primer ministro, Ariel Sharon; el vicepresidente del Gobierno, Simón Peres, y el ministro de Exteriores, Silvan Shalom, entre otras personalidades israelíes e internacionales relacionadas con el conflicto de Oriente Próximo.

Los hechos reseñados contribuyeron a centrar las conversaciones preferentemente en el problema de la seguridad, que, tras el desenganche de Gaza, es el que interesa resaltar al Estado hebreo. "La responsabilidad está ahora en el campo de los palestinos, que tienen que cumplir con la Hoja de Ruta. Abú Abbas [presidente palestino] tiene que tomar el control de la seguridad", destacó Shalom en una rueda de prensa con Moratinos.

En ese sentido, el canciller israelí planteó la retirada israelí de la franja, que, por lo que se refiere a las tropas, indicó, se llevará a cabo el próximo lunes, como "una prueba de la capacidad" de la Autoridad Nacional Palestina.

Shalom estimó que el asesinato de Arafat "demuestra la necesidad" de "requisar las armas y desmantelar las infraestructuras" de las facciones palestinas, a las que se imputa en principio el crimen. El propio Moratinos formuló esa exigencia la víspera, en los encuentros que celebró en Gaza con Abbas.

Pero el ministro israelí fue más lejos, cuando advirtió de que Hamás puede "minar" la autoridad de Abbas, aseguró que un triunfo electoral de los integristas en enero "sería intolerable" y llamó a que la ANP impida que dicha organización concurra a los comicios. A menos que el grupo integrista renuncie a su voluntad declarada de destruir el Estado de Israel, precisó luego.

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Shalom expresó desconfianza hacia Abbas, porque, dijo, en vez de proscribir a Hamás, quiere integrarla en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Y formuló la petición a su invitado: "España puede influir para que Abbas haga lo que tiene que hacer. España está en una posición única para influir [en el conflicto de Oriente Próximo], dadas sus relaciones con todas las partes".

Moratinos rompió una lanza por el presidente palestino y presentó la situación con mayor optimismo. Dijo que el martes Abbas le expresó "compromiso y determinación total de imponer la ley y el orden". Añadió que la situación en Gaza "es muy compleja", que la evacuación de los colonos se produjo hace sólo semanas, y que "no se deben extraer conclusiones demasiado pronto".El ministro le reiteró a su anfitrión que Israel, por su parte, debe detener la construcción del muro y no permitir que se amplíen los asentamientos en Cisjordania, donde miles de colonos procedentes de Gaza están siendo alojados.

Sharon negó que se estén construyendo nuevas viviendas, más allá de las adecuadas al crecimiento natural de la población ya asentada; y Shalom rechazó tajantemente ante la prensa el otro argumento. "Seguiremos construyendo [el muro]. Las barreras son reversibles, pero las vidas humanas, no. Mientras haya amenaza, tendremos que hacer todo lo posible por defendernos", dijo.

Moratinos volvió a calificar de "muy menores" los problemas pendientes en relación con la salida de Gaza -fundamentalmente, se refirió a los pasos fronterizos- y aseguró, "con satisfacción, que están muy cerca de quedar resueltos".

Las dos partes aseguraron que las relaciones hispano-israelíes son "excelentes", y, sobre esa base, abordaron la 10ª Conferencia Euromediterránea que se celebrará en Barcelona, a finales del mes de diciembre.

El enviado español entregó ayer a Sharon una carta del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le invita a visitar oficialmente España y acudir a Barcelona. El primer ministro dijo que le encantaría estar en la cumbre euromediterránea, pero que no sabe si se lo permitirán sus problemas internos.

Shalom afirmó que Israel otorga "gran importancia" a esa cita, sobre todo, si, como insistió el ministro Moratinos, se avanza en la promoción de proyectos regionales y se supera una década de discursos retóricos, favorecidos precisamente por el bloqueo político derivado del conflicto israelo-palestino.

El ministro español confirmó que se está preparando una gira del presidente del Gobierno por Oriente Próximo y los países árabes, para promover la Cumbre de Barcelona, aunque, añadió "todavía no está cerrada la agenda. Es sólo una posibilidad, pero se hará todo lo posible para que se realice".

Moratinos saluda a Ariel Sharon (derecha) en Jerusalén.
Moratinos saluda a Ariel Sharon (derecha) en Jerusalén.ASSOCIATED PRESS

Tres citas para un proceso

El conglomerado de esperanzas e inquietudes que ha suscitado el desenganche israelí del territorio de Gaza tiene tres citas próximas en las que la diplomacia española se ha implicado intensamente.

La primera, la semana que viene, se desarrollará en Nueva York, al hilo de la Cumbre del 60 aniversario de Naciones Unidas. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, quiere aprovechar la ocasión para que se reconozca la importancia de su retirada, incluso más allá de lo que realmente contribuya a la paz esa decisión, cuyos límites no están totalmente perfilados.

La segunda será la Conferencia de Barcelona del 25 y 26 de noviembre próximos, donde el Gobierno español se propone impulsar un diálogo entre las orillas del Mediterráneo y que, en su primera década, apenas levantó el vuelo.

La tercera son las elecciones palestinas del 25 de enero. Aplazadas una vez, por falta de condiciones mínimas de estabilidad, el pasado mes de junio, pueden ser definitorias del futuro del proceso, sobre todo a la vista de que Israel declara que una victoria de Hamás sería "intolerable".

Precisamente para alejar las perspectivas de ese resultado indeseable, el Gobierno español ha duplicado su ayuda a Palestina en una serie de campos que cubren la mejora de la vida cotidiana, el refuerzo de la seguridad o la consolidación del Gobierno.

Buena parte de la diplomacia europea está dedicada a ese mismo empeño. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha estado en Israel una semana después que el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, y ayer se reunió en Jerusalén con su colega francés, Philippe Douste-Blazey, que iniciaba el mismo periplo.

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