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Ibarra compara a nacionalistas y terroristas de ETA por su deslealtad

Unos ocultaron su "instinto criminal" y otros su "instinto independentista"

Carlos E. Cué

El presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aprovechó ayer un discurso institucional del día de su comunidad para lanzar un ataque contra los "nacionalismos periféricos", sin más concreción, a los que comparó con los terroristas de ETA. Mientras éstos, en 1977, al aceptar la Ley de Amnistía, "ocultaron su instinto criminal", los otros aceptaron la Constitución "ocultando su instinto independentista".

Ibarra se cuidó mucho en su discurso de ofrecer nombres o siglas de partidos concretos, pero lo cierto es que pocas horas después de que el presidente del Gobierno y líder de su partido, José Luis Rodríguez Zapatero, recibiera en La Moncloa al lehendakari, Juan José Ibarretxe, con quien negoció el apoyo a los Presupuestos, el extremeño señaló: "De igual forma que los etarras aceptaron la amnistía de la democracia ocultando su futuro criminal y su deslealtad con los españoles, algunos dirigentes territoriales aceptaron la Constitución y la amplia descentralización política y administrativa, ocultando su futuro secesionista y su deslealtad con los españoles".

Ibarra comenzó su reflexión con un recorrido histórico, para señalar que 27 años después de la aprobación de la Constitución, los españoles siguen "inmersos en un sinsentido territorial, consecuencia directa de la falta de lealtad de los menos con los más".

Para el presidente extremeño, la propia Constitución "fue un acuerdo leal para la convivencia en la diversidad y en la descentralización". "Lealtad hubo, y hay, en la mayoría de los españoles cuando acordamos una amnistía que permitió volver a la libertad a quienes legítimamente lucharon contra la dictadura y a quienes lo hicieron desde la violencia y desde el terrorismo [...]. Los terroristas aprovecharon nuestro sentido democrático para responder deslealmente, volviendo, desde la libertad concedida, al asesinato y a la masacre".

Su comparación entre etarras y nacionalistas siguió. "Fue un error considerar antifascistas a los terroristas y fue un error considerar leales con una nueva concepción de España a los nacionalistas periféricos. Ni unos ni otros expresaron con valentía su condición. Los asesinos ocultaron su instinto criminal y los nacionalistas periféricos ocultaron su instinto independentista".

Ibarra cree que el Congreso se ha convertido, por culpa de los nacionalistas, en la "Cámara de los intereses territoriales". Frente a eso, el líder extremeño señala que no puede "evitar imaginar" a España "sin terrorismo etarra y sin nacionalistas periféricos". De hecho concluyó su discurso planteando este sueño y mirando al público para preguntar: "¿Se imaginan?". Poco antes, Ibarra asumió las críticas que estas frases le reportarán: "Sé que con discursos como éste mi devenir político se cierra en el círculo extremeño. Mi conciencia siempre estuvo por encima de mis intereses".

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