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El PP empleará su poder en Álava para intentar bloquear la fusión de las cajas

Los populares no ven "la necesidad" del proyecto y reprochan a Rojo su posición

El PP ya ha decidido que no facilitará la fusión de las tres cajas vascas (BBK, Vital y Kutxa). Los populares no entienden por qué el presidente de la Vital, Gregorio Rojo, quien llegó al cargo apoyado por su partido y el PSE, mantiene aún abierto el debate sobre la fusión cuando el Consejo de Administración de la entidad alavesa ya señaló a mediados de julio que sin apoyo del PP el proceso era "un libro cerrado" que se abandonaría. Los populares, que gobiernan tanto la Diputación de Álava como el Ayuntamiento de Vitoria, las dos principales instituciones en el Consejo de Administración de la entidad, "no ven la necesidad de la fusión" y quieren bloquearla empleando su poder en esa provincia.

Al abordar la posibilidad de fusión de las cajas, el PP mantiene que el primer beneficiario de un acuerdo sería el PNV. Los populares hacen su análisis tanto desde el punto de vista alavés, donde gobiernan, como para el conjunto de Euskadi. La estructura institucional foral del País Vasco supone, a su entender, una diferencia con respecto a otras comunidades. Así, los dirigentes de la cúpula popular consultados consideran que las cajas suponen un buen elemento de equilibrio en el que se apoya el poder foral y local. A ello añaden la situación política vasca y el convencimiento de que el proyecto beneficia exclusivamente al PNV.

La presidenta del PP vasco, María San Gil, asegura que cualquier nuevo intento de los presidentes de las tres entidades por convencer a su formación va a tener escaso éxito. Ni siquiera la hipótesis que se ha barajado sobre la posible ubicación de la sede central de la entidad fusionada en Vitoria le supone al partido un argumento de peso que impulse la fusión.

Los populares se han convertido en la única fuerza política legal opuesta al proyecto, rechazado también por la ilegalizada Batasuna. En cierta forma, se sienten "traicionados" por Gregorio Rojo, según las fuentes consultadas. El presidente de la Vital llegó al cargo hace año y medio gracias a una alianza entre PSE y PP para impedir que el nacionalismo se hiciese con el control de la primera entidad financiera de Álava. Entienden que ahora Rojo ha actuado a espaldas suyas y del Consejo de Administración, que conoció por la prensa los planes para la fusión y los estudios encargados tanto a la firma de abogados y asesores fiscales Landwell como a la auditora PricewaterhouseCoopers.

Capacidad de decisión

Aquel acuerdo entre PP y PSE mantenía que no se podían producir cambios significativos en la caja alavesa. El PP considera que un proyecto de fusión que han conocido los ministerios concernidos, el Banco de España y los partidos antes que el Consejo de Administración de la Vital supone un cambio más que sustancial.

Desde un punto de vista más alavés, el PP teme que la fusión suponga "una perdida de capacidad de decisión". Juan Antonio Zárate, diputado de Hacienda de Álava y miembro del Consejo de la Vital pone como ejemplo la puesta en marcha de la plataforma logística Arasur en Rivabellosa, que impulsó la Diputación, la iniciativa privada y la Vital, y sólo en una segunda fase se sumó el Gobierno. Se pregunta si se hubiese iniciado sin existir la Vital.Zárate asegura que aún no ven la "necesidad" de la fusión.

Los presidentes de las tres cajas defienden el proyecto como paso necesario para crecer. Están convencidos de la necesidad de elevar su dimensión ante la continua caída de los márgenes de negocio. Es decir, hay que prestar más dinero y captar más depósitos pues cada vez se obtiene menos beneficio con ellos. La fórmula es abrir más oficinas. Si concluyese la fusión, se abrirían unas 250 sucursales fuera del País Vasco, a sumar a las 225 actuales.

Zárate no cree que el futuro de las cajas esté en peligro y considera que la colaboración estratégica, como la mantenida por las tres entidades en Norbolsa o la que realizan Kutxa y Vital en sistemas informáticos, se puede profundizar, pero manteniendo la personalidad de cada entidad.

Similar tesis mantiene el alcalde de Vitoria y presidente del PP alavés, Alfonso Alonso. Zárate añade que otro problema que presenta la nueva caja es el fiscal, pues "complica el modelo" de reparto tributario y en la propuesta no se define bien.

En definitiva, los populares se preparan para decir no a cualquier nueva iniciativa de las entidades para fusionarse. La pregunta es si los tres presidentes seguirán adelante o paralizarán un proyecto que tiene plazo de finalización en junio próximo.

El poder industrial

Una caja vasca única tendría una dimensión considerable en su cartera industrial. La suma de las participaciones industriales de las tres entidades supondría que la caja fusionada tendría el control de empresas de gran proyección como CAF (el 50,6%), que tiene una carga de trabajo para una década y una cartera de pedidos de 2.800 millones de euros, o Euskaltel, de cuyo capital coparía el 58,1%, o el 100% de Biharko.

Además daría un salto importante en empresas como Ingelectric Team, en la que sumarían el 37% del capital, o Ibermática, en la que ya tienen el 41,7%. Entre las participaciones de BBK y Kutxa llegarían hasta el 24,5% del Banco Guipuzcoano, y al 31,3% de Europistas.

Las tres cajas cuentan por separado con inversiones importantes en Iberdrola (7,5%), Repsol (1,7%) o Petronor (14%). La lista incluye también a empresas como Bodegas Bilbaínas, en la que participan con el 5,9%, Cementos Lemona (6,5%), Transportes Azkar (5,1%) o Gas Natural (3%). Estas tres últimas sólo están participadas por la entidad vizcaína.

Las participaciones industriales también llegan a la Acería Compacta de Vizcaya (10%), a OHL (5,3%), la farmacéutica Zeltia (2,0%) y la de telecomunicaciones Auna (2,4%). Estas tres últimas compañías ólo están participadas por la Kutxa.

Por su parte, la alavesa Vital, la que tiene las cartera industrial más pequeña de las tres cajas, controla el 2,7% de Ahorro Corporación, el 5,1% de Lico Corporación y el 3% de Tubos Reunidos. Todos estos datos están referidos al mes de diciembre de 2003.

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