El PP rectifica y acepta la nueva desaladora en Torrevieja

El alcalde de la ciudad alicantina de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo (PP), giró ayer radicalmente su postura contraria a la construcción de una planta desaladora proyectada por el Ministerio de Medio Ambiente en su término municipal. Tras conocer el proyecto por boca del director general de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Adrián Baltanás, Hernández Mateo dio ayer el plácet a la infraestructura, con capacidad para desalar 80 hectómetros cúbicos y un coste de 200 millones de euros.

El jueves, el PP de Torrevieja advirtió en rueda de prensa de que la ciudad se "levantaría en armas" si Medio Ambiente seguía adelante con el proyecto, publicado ese mismo día en el Boletín Oficial del Estado (BOE). "No vamos a sacrificar nuestras playas por regar cuatro lechugas", arguyó un dirigente del PP.

Ayer, en cambio, los populares respaldaron la infraestructura. Según el alcalde, se ha abierto "una vía de diálogo al ser rechazado el proyecto original, en el que las tuberías atravesaban la ciudad". Baltanás explicó a este periódico que de las dos alternativas que había sobre la mesa se ha rechazado la que atravesaba el centro de la ciudad y se ha apostaron "por la que afecta menos al casco urbano".