La UE condena "una tragedia desencadenada por el terrorismo"
La presidencia de turno de la Unión Europea, que actualmente ejerce Reino Unido, condenó ayer los "ataques de mortero" que provocaron una avalancha de peregrinos chiíes en un puente de Bagdad, donde murieron más de 800 personas. En un comunicado emitido en Londres en nombre de la UE y de Reino Unido, el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, dijo que el suceso es "una tragedia terrible y horrorosa desencadenada por el terrorismo".
"La estampida que causó las muertes empezó con ataques de mortero. Es un ataque infame contra civiles inocentes que asistían a una ceremonia religiosa en una mezquita local", afirmó Straw, al enviar sus "condolencias" a los familiares de las víctimas. "La crueldad de esos individuos [los terroristas] no conoce límites", recalcó el ministro.
El titular de Exteriores indicó que "Reino Unido y la UE condenan rotundamente a quienes siguen usando la violencia y el terror para alcanzar sus objetivos en Irak". Asimismo instó al pueblo iraquí a continuar "comprometido con el proceso político y el objetivo de establecer una democracia estable en su país".
Francia también lamentó la tragedia. El primer ministro, Dominique de Villepin, envió una carta a su homólogo iraquí en la que expresó la "total solidaridad" de Francia "en estas circunstancias tan dolorosas". Por su parte, el ministro de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, declaró que deploraba "la tragedia que se ha producido en Bagdad, causando tan gran número de víctimas en el seno de la comunidad chií".
El primer ministro griego, Costas Karamanlis, envió asimismo sus condolencias al Gobierno de Bagdad.
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