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El 'agujero' de ozono alcanza su máxima extensión desde 2000

Los satélites constatan que ya ocupa una superficie similar a Europa

El agujero de la capa de ozono del Polo Sur ha alcanzado su máxima extensión para esta época del año desde 2000. La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció ayer que el agujero en la capa de ozono alcanzará su máxima superficie a mediados de septiembre, pero que ya ocupa una extensión de unos 10 millones de kilómetros cuadrados (similar a la europea). Los principales responsables del agujero, los compuestos a base de clorofluorocarbonos, fueron prohibidos en 1987, pero los expertos aseguran que el agujero no mejorará hasta dentro de 10 años y que se seguirá formando cada año hasta 2050.

La ESA anunció ayer que "el agujero antártico de la capa de ozono alcanzó a mitad de agosto un área de unos 10 millones de kilómetros cuadrado, aproximadamente la superficie de Europa, y sigue creciendo". Para esta época del año, el agujero es muy grande. Únicamente en 1996 y 2000 alcanzó niveles superiores. La ESA prevé que el agujero alcance una superficie de 25 millones de kilómetros cuadrados (similar a la de América del Norte).

La capa de ozono troposférico protege la Tierra de la peligrosa radiación ultravioleta. Sin embargo, esta capa es vulnerable a la presencia de ciertas sustancias químicas como los derivados del cloro procedentes de los clorofluorocarbonos (CFC). Éstos se utilizaron durante años en frigoríficos y en aerosoles. Los CFC son inertes en sí, pero la radiación ultravioleta de la atmósfera los rompe en radicales muy reactivos. Cada uno de estos radicales pueden destruir miles de moléculas de ozono en una reacción en cadena.

La disminución en el espesor de la capa de ozono sobre la Antártida depende cada año de las condiciones meteorológicas de la zona. Las bajas temperaturas en la atmósfera en esta temporada (por debajo de los 78 grados centígrados bajo cero) facilitan la formación de nubes en la estratosfera. En la superficie de estas nubes, los elementos del cloro o bromo se convierten en radicales muy activos.

Más baja que en 2004

Además, en esta época la zona está bajo la influencia del torbellino polar, un sistema de bajas presiones con vientos muy rápidos en la atmósfera antártica. Este año, la temperatura de ese sistema es más baja que en 2004. En las zonas más influenciadas baja la temperatura, lo que facilita la destrucción de la capa.

En las próximas semanas, el sol comenzará a iluminar las partes más alejadas de la capa en la Antártida, lo que favorecerá aún más la formación del agujero. En invierno se produce un agujero similar, aunque de menor extensión, en la atmósfera sobre el Ártico.

El satélite Envisat de la ESA mide desde 1995 el espesor de la capa de ozono. Este espesor se mide en unidades Dobson. Una unidad equivale al espesor que tendría la columna de ozono desde la Tierra a la atmósfera si se comprimiera a temperatura y presión atmosférica. En zonas con la capa de ozono sin alterar, esta columna tiene más de 400 unidades Dobson (equivalente a un espesor de cuatro milímetros en el laboratorio). Se considera que se ha formado un agujero en la capa de ozono cuando la columna tiene menos de 220 unidades Dobson.

Pese a que los clorofluorocarbonos fueron prohibidos en 1987 por el Protocolo de Montreal, la Organización Meteorológica Mundial asegura que el agujero en la capa de ozono se seguirá formando cada año hasta 2050, pero que a partir de 2015 será cada vez más pequeño. El problema es la persistencia de estos gases en la atmósfera y la alta reactividad de cada uno de los radicales formados durante el proceso.

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