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El sector aeronáutico inverte seis millones en un laboratorio único en Europa

Miñano acogerá la instalación, que probará componentes de los nuevos Boeing y Airbus

Pedro Gorospe

El Parque Tecnológico de Miñano ha reservado ya una parcela de 8.000 metros reservada para ubicar el primer laboratorio europeo que realizará "pruebas de vida acelerada" a los materiales aeroespaciales. Las tres grandes empresas vascas del sector (Gamesa, ITP y Sener), principales socios del Centro de Tecnologías Aeronáuticas (CTA) invertirán los seis millones de euros que cuesta la instalación tras comporbar que tanto Boeing como Airbus van a hacer uso masivo y casi exclusivo de esa tecnología en los nuevos modelos de avión que salgan de sus plantas.

El director general del CTA, Juan Pedro Vela considera la instalación estratégica para mantenerse en el mercado de la aeronáutica, ya que, al menos por el momento, va a ser la única en Europa capacitada tecnológicamente para realizar ensayos de vida acelerada a los materiales.

Antes de comenzar el periodo de vuelo, todas las piezas de los aviones han de estar certificadas. Esa certificación les obliga a realizar unas exigentes pruebas de resistencia en condiciones extremas de temperatura, ambientales, agentes químicos y de fatiga. Son sometidas a golpes y a todo tipo de pruebas para conocer sus límites. Desde que un modelo de avión es concebido por los ingenieros hasta que es autorizado para volar pueden pasar hasta diez años.

La tecnología que se va a instalar en el laboratorio de Miñano puede acortar esos plazos de forma sensible. Si las pruebas de resistencia y de fatiga se prolongan con los sistemas actuales de verificación desde las cuatro semanas a un año, los de vida acelerada obtienen los mismos resultados en una semana. Ello supone unos ahorros importantes para los constructores de aeronaves.

"Boeing y Airbus ya han remitido directivas a sus proveedores, colaboradores y subcontratistas avisándoles de que van a hacer un uso masivo de esa tecnología para aumentar la fiabilidad de los componentes del 787 Dreamliner [Boeing], y del A-350 [Airbus] y de los modelos posteriores que fabriquen", explica Vela.

La denominación técnica del tipo de ensayos que realizará el laboratorio de Miñano es HALT -Highly Accelerated Life Test- y HASS -Highly Accelerated Stress Screaming-.

Captar la demanda

Estados Unidos ya cuenta con laboratorios de este tipo desde hace unos dos años, con lo que tienen copado el mercado. La apuesta de las principales empresas del sector es disponer de una instalación que sea capaz de absorber gran parte de la demanda que se genere en Europa y de captar algo de la de América. Un grupo de ingenieros del CTA ya está recibiendo formación para manejar dicha tecnología en Estados Unidos.

El Plan Estratégico del CTA que abarca de 2005 a 2008, prevé crecer de sus 40 empleados actuales a 60, todos ellos con una gran cualificación. Cuando entre en servicio, a finales de 2006, será el tercer edificio del complejo que el CTA posee en los parques tecnológicos de Álava y Vizcaya. En el de Zamudio tiene a pleno rendimiento un laboratorio para ejecutar pruebas de motores, y en Miñano, el que utiliza para realizar pruebas de estructuras.

Con el nuevo laboratorio HALT/HASS, el CTA espera facturar cerca de 1,6 millones de euros al año más, es decir incrementar su facturación desde los 3,1 millones que obtuvo el año pasado a 4,7 millones en cuanto comience a funcionar. Para 2008, prevé invertir en I+D+I 0,81 millones de euros, un 20% de la facturación.

El patronato del CTA ha decidido iniciar una gira europea a mediados del próximo año para presentar a sus principales clientes las nuevas instalaciones y ofrecerles la posibilidad de realizar este tipo de pruebas.

En la actualidad sus clientes son Airbus, EADS, BAE, Embraer, Bombardier, Sikorsky, Rolls Royce, Snecma, Turbomeca, Honeywell, Pratt & Whitney, GE, la NASA, la ESA y CNES.

El nuevo laboratorio ocupará en torno a 1.300 metros cuadrados de una parcela de 8.000 en Miñano, detrás del edificio central del parque, para el que ya tiene la reserva oficial y el anteproyecto del laboratorio. Contará con equipos de vibradores, actuadores que se encargarán de aplicar fuerza e impactos, y cámaras climáticas, en las que se podrán cambiar las condiciones de temperatura, humedad y presión, de forma lenta o violenta para simular procesos de descompresión.

La utilización de nitrógeno permitirá cambios de hasta 60 grados por minuto. El propio CTA participa en el diseño de los equipos de aplicación de fuerza y cámaras climáticas y se ocupará de su integración.

Instalaciones del Parque Tecnológico de Miñano.
Instalaciones del Parque Tecnológico de Miñano.L. RICO

El hueco que deje Gamesa

La venta de la división aeronáutica de Gamesa tiene en vilo no sólo a su plantilla, que teme la reestructuración que pueda abordar el futuro comprador, adicional a la que sus actuales propietarios ya están acometiendo para hacer la división más rentable. También están preocupados los responsables del

cluster

de aeronáutica y los del Centro de Tecnologías Aeronáuticas (CTA).

Además de participar activamente en ambos foros, Gamesa garantizaba una importante carga de trabajo a un sector auxiliar que ha ido creciendo de forma paralela, y su venta genera ahora incertidumbre. "Depende de quien compre la división, si una gran compañía que quiere producto o una de servicios que quiera la red comercial o un aventurero, que en este sector también los hay, el panorama puede cambiar sustancialmente", cita un ingeniero de Desarrollos Aeronáuticos.

Juan Pedro Vela, director del Centro de Tecnologías Aeronáuticas, también se muestra preocupado ante el nuevo rumbo que pueda tomar la compañía que hizo posible el desarrollo de un sector como el aeronáutico en Euskadi. "Gamesa es un patrono importante en CTA y participa de decisiones de inversiones y profesionales muy importantes dentro de CTA. Por lo tanto, cualquier cambio que se produzca en su estructura empresarial es importante", apunta. Más del 40% de las ventas totales del sector aeronáutico vasco corresponden a Gamesa.

El sector aeroespacial de Euskadi supone el 25% del español y se agrupa en torno al

cluster

de la aeronáutica Hegan, cuyas tres patas principales son Gamesa, ITP y Sener. Es, además, un sector estratégico para el Gobierno, que emplea a más de 5.000 personas y con unas fuertes inversiones en I+D+I.

Las empresas del clúster invirtieron por este último concepto en 2004 un total de 109 millones, el 20% de su facturación. El ejercicio anterior, la cifra había llegado hasta los 141 millones.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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