Los equipos de rescate ya han recuperado 31 cadáveres del avión estrellado en Perú
La policía afirma que hay 41 muertos, entre los que figura una turista española de 27 años
El avión de la aerolínea estatal Tans Perú con 92 pasajeros y 6 tripulantes que se estrelló en la noche del martes en la selva peruana dejó un saldo de 41 víctimas (entre muertos y desaparecidos) -entre ellos una española de 27 años- y 57 supervivientes. Ayer aún no estaban claras las causas del siniestro del vuelo que cubría el trayecto entre Lima e Iquitos, con escala en Pucallpa. Las primeras informaciones cifraban en 60 el número de muertos, y el presidente peruano Alejandro Toledo llegó a hablar de 80 fallecidos. La compañía rebajó ayer el número de víctimas a medida que avanzó el rescate de los cuerpos.
La compañía, que acumula seis accidentes aéreos graves en sus 13 años de existencia, sostiene que el mal tiempo obligó a la tripulación a aterrizar de emergencia a cuatro kilómetros del aeropuerto de Pucallpa. Uno de los sobrevivientes del vuelo de Tans Perú relató así lo sucedido: "Comenzamos a descender y el movimiento del avión era brusco, se sacudía constantemente. Las azafatas nos recomendaron colocarnos en posición de choque. A los pocos segundos sentí un fuerte golpe y perdí el conocimiento. Después de recuperar el sentido, noté que había fuego en el fuselaje. Junto a otras personas, logramos salir gateando por un agujero porque pensamos que podía estallar. Fue un infierno", dijo Yuri Salas, de 38 años.
Jorge Beleván, portavoz de la aerolínea, confirmó ayer que el siniestro del Boeing 737-200 se había producido a las 15.06 hora local (21.06 hora peninsular española) a cuatro kilómetros del aeropuerto de Pucallpa, la ciudad en la que el avión debía hacer escala antes de llegar a Iquitos, el destino final. La misma fuente confirmó anoche que ya se habían rescatado 31 cadáveres, que otras 10 personas estaban desaparecidas (presumiblemente carbonizados en el interior del aparato) y que otros 57 ocupantes habían sobrevivido.
La portavoz dio a conocer la lista de los que habían sobrevivido y confirmó que entre los pasajeros había 18 extranjeros: 11 estadounidenses, cuatro italianos, un australiano, una colombiana y una española. Sólo ocho sobrevivieron. El teniente de la Policía Nacional David Mori informó del fallecimiento de la ciudadana española Eva María Gonzalo Torrellas, de 27 años y natural de la localidad aragonesa de Tarazona. Más tarde, el cónsul de España en Lima, Javier Herrera, confirmó la identidad de la víctima.
Mucho fango y mal tiempo
El rescate de los cadáveres y la evacuación de los heridos continuaba ayer, porque tanto las condiciones climáticas como el fango del terreno dificultan bastante la tarea. Una fuerza combinada de policías, bomberos y miembros de la unidad de rescate del aeropuerto, así como personal de empresas privadas, llegaron hasta la zona para ayudar en las tareas de salvamento y trasladar a los heridos a los hospitales más cercanos.
A pesar de que la compañía confirmaba 31 fallecidos y 10 desaparecidos, el jefe de la Policía de Pucallpa, general Ariosto Obregón, confirmó que 41 cadáveres habían sido trasladados a las dos morgues de la ciudad. Al mismo tiempo, reconoció que sólo 15 de esos cuerpos habían sido identificados. La joven española, por ejemplo, fue rápidamente identificada porque llevaba el pasaporte. "La identificación de los cuerpos será difícil", dijo Obregón, "muchos cadáveres han quedado mutilados".
Las causas de la tragedia aún no estaban claras anoche. La empresa, al tiempo que insistía en que el mal tiempo había sido el responsable de la tragedia, solicitaba cautela hasta que se supieran los resultados de las investigaciones. "Los informes preliminares indican que el siniestro se debió al viento cruzado que azotó el avión en el momento del descenso. Por más empeño y habilidad que hubiesen puesto los pilotos, en esas circunstancias el avión pierde la sustentación", explicó Beleván. El portavoz destacó que la pericia del piloto, que murió tras el impacto, fue lo que permitió que hubiera sobrevivientes. Sin embargo, muchos expertos no comparten esta teoría. El ex piloto Víctor Girao sostiene que el accidente se produjo por un error humano. "El accidente", dijo, ocurrió "cuando el avión se aproximaba a tierra, lo que significa que la nave estaba por lo menos a 200 metros sobre el suelo, altura en la que ninguna ráfaga de viento derriba un Boeing 737". Tans Perú tiene el récord de accidentes aéreos en Perú. Desde 1992, seis de sus aviones se han estrellado. El último fue en enero de 2003, cuando el Fokker F-28 se estrelló en la ciudad de Chachapoyas, al norte de Perú, y murieron 46 personas.
