Sevilla pregunta a Rajoy si pretende que las autonomías no asuman el déficit sanitario

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, emplazó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, a que se pronuncie "si quiere un modelo autonómico en el que las comunidades tengan competencias sobre la sanidad pero no se responsabilicen de su financiación". Es la respuesta del ministro a la actitud de comunidades gobernadas por el PP, como Madrid, que exigen más dinero de la Administración central para financiar el grave déficit sanitario de las autonomías pero se oponen, a la vez, a subir los impuestos en su ámbito para contribuir a ese mismo fin.

El ministro de Administraciones Públicas tiene previsto iniciar la próxima semana una ronda de reuniones bilaterales con las comunidades autónomas para preparar la sesión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -que congrega a los ministros de Economía y Administraciones Públicas con los consejeros de Economía de las autonomías- y que precederá a la segunda Conferencia de Presidentes autonómicos. El Gobierno prevé convocar esta Conferencia en la primera mitad de septiembre y tendrá como único punto del orden del día afrontar el grave reto del déficit financiero de la Sanidad.

El Gobierno central pondrá inicialmente sobre la mesa la propuesta de una aportación extraordinaria, en un plazo de cuatro años, de 3.000 millones de euros, a afrontar mitad y mitad con las comunidades autónomas, para cubrir el déficit corriente anual de la sanidad. Paralelamente, pretende conceder más capacidad normativa a las autonomías para que éstas puedan subir sus impuestos y afrontar los niveles de gasto público en que se comprometan.

Comunidades autónomas gobernadas por el PP -Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares- coinciden en denunciar la "insuficiencia" de la oferta del Gobierno central y algunas, especialmente Madrid, y la dirección nacional del PP incluso se han pronunciado en contra de la posición del Ejecutivo de conceder más capacidad normativa a las autonomías para que puedan subir los impuestos.

En este sentido, el Gobierno central precisa, ante las críticas de "insuficiencia" del PP, que la cifra de 3.000 millones que baraja para cubrir el déficit corriente sanitario en cuatro años "no es definitiva, porque se está en las puertas de una negociación que aún no ha comenzado". Hasta el momento, el ministro de Administraciones Públicas se ha reunido, en el mes de julio, con los consejeros de Economía de las comunidades valenciana y balear, así como con los de las gobernadas por el PSOE.

Jordi Sevilla replica, asimismo, a las críticas del PP que el grave déficit que padece la sanidad "es una consecuencia del modelo de financiación sanitaria que el Gobierno de José María Aznar aprobó en su segunda legislatura" y que el PSOE, entonces en la oposición, "se comprometió a reformar cuando gobernase". Precisa también que las cifras de déficit que señalan las comunidades gobernadas por el PP "no coinciden con las que reflejan sus respectivos presupuestos".

El gasto sanitario está creciendo anualmente dos puntos por encima del producto interior bruto (PIB). Según el informe que el Gobierno encargó al CPFF, en 2003 el gasto sanitario de las comunidades autónomas superó los 35.795 millones de euros y su financiación no llegó, en el mismo periodo, a los 31.000 millones, lo que generó un déficit cercano a los 4.800 millones.

Pero la acusación de fondo que el ministro de Administraciones Públicas dirige a la dirección nacional del PP y a su presidente, Mariano Rajoy, es la de abogar por "una España autonómica en la que quiere mantener las competencias sanitarias de las comunidades autónomas pero sin responsabilizarse de su financiación". "No hay autonomía de verdad si las comunidades no se responsabilizan de su financiación", señala Sevilla.

Por su parte, el Grupo Socialista en la Comunidad de Madrid reprochó ayer la respuesta que sobre este asunto ha dado el Gobierno de Esperanza Aguirre, del PP, informa Carlos E. Cué. La portavoz adjunta, Ruth Porta, calificó de "grave" "tener la desfachatez de exigir al presidente del Gobierno central que le pague sus facturas con el dinero de todos los españoles mientras ella baja los impuestos no a todos los madrileños, sino exclusivamente a las grandes fortunas. Es decir, se baja los impuestos a sí misma y lo hace desde la comunidad en la que menos euros por habitante se invierten en Sanidad". La Comunidad de Madrid, señala el PSOE, destina el 3,56% de su PIB, mientras que la media del resto de comunidades es del 5,16%.