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Científicos de EE UU abren una vía para crear células madre sin usar embriones

Los investigadores generan a partir de muestras de piel células similares a las embrionarias

Un equipo de científicos de la Universidad de Harvard (EE UU) anunció ayer la apertura de una nueva vía para obtener células embrionarias que no necesita usar embriones. Los investigadores han tomado muestras de la piel de un paciente y al mezclarlas con células embrionarias han obtenido un híbrido similar a células embrionarias. A falta del último paso (que ese híbrido se pueda diferenciar en células de cualquier tejido), el método, publicado por la revista Science, abre una alternativa a la clonación terapéutica porque no se necesita usar óvulos ni crear embriones. Los científicos buscan una ruta alternativa a la clonación, no por motivos religiosos, sino porque los óvulos son caros, hay pocos y son difíciles de manejar.

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"Si logramos crear tejidos habremos dado un paso importante", señala el director del estudio

"Hemos dado marcha atrás al reloj celular", afirmó ayer el director del estudio, Kevin Eggan, del Instituto Howard Hugues de Medicina, en la Universidad de Harvard. En una rueda de prensa telefónica, Eggan se mostró esperanzado con la nueva técnica, pero insistió en que es pronto para adelantar resultados: "Falta el último paso, pero hemos abierto una puerta alternativa a la clonación terapéutica". La revista Science tenía previsto publicar el viernes el estudio, pero ayer levantó el embargo.

Los investigadores tomaron unos 50 millones de células de piel de un banco de tejido. "Aunque pueda parecer una cantidad enorme, caben en cuatro pequeñas placas de laboratorio", precisó Eggan. Esas células fueron tratadas con un marcador genético que le confería resistencia a un antibiótico.

Por otra parte, pidieron a otro laboratorio células madre embrionarias. Estas células tienen la capacidad de dividirse indefinidamente y se obtuvieron hace tiempo de embriones sobrantes de los procesos de reproducción asistida. Estas células (otros 50 millones) fueron tratadas con un nuevo marcador que confiere resistencia a otro antibiótico.

El equipo de Eggan juntó entonces los dos grupos de células en un medio con los dos antibióticos y una especie de detergente para favorecer la fusión. "Algunas células comenzaron a fusionarse. La mayoría murieron pero aparecieron unas cuantas que eran el resultado de la fusión de los dos tipos de células, la embrionaria y la adulta", explicó Eggan. Como en el medio estaban los dos antibióticos, sólo las células que tuviesen el material genético de los dos tipos de células podía sobrevivir. Que el porcentaje de éxito fuese pequeño es poco relevante porque el material de partida es muy abundante.

Los científicos retiraron los antibióticos y dejaron crecer los híbridos resultantes. A los 10 días observaron que esas colonias de células tenían una forma similar a la de las células madre embrionarias. Y se dividían indefinidamente, como las células madre embrionarias. Cuando las dejaban en suspensión, los híbridos formaban cuerpos embrionarios, como hacen las células madre embrionarias. Cuando las inyectaron a un ratón con el sistema inmune alterado, los híbridos indujeron un teratoma (un tumor) idéntico al que indujeron las células madre de un embrión.

Cualquier tejido

La importancia de las células madre reside en que pueden dividirse y formar cualquier tejido. Los científicos esperan poder usarlas en el futuro para reparar órganos dañados como un corazón infartado o el páncreas de un diabético.

La única pega es que los híbridos creados por fusión no son exactamente células madre, sino que incluyen material genético de las dos células, son tetraploides. De ahí la mezcla de cautela y optimismo de Eggan: "El material genético del híbrido es una mezcla de los dos, pero se comporta como una célula embrionaria. El material genético de la célula embrionaria domina el comportamiento. De la célula de la piel hemos obtenido una célula que se comporta como si fuera embrionaria". Ahora, como explicó Eggan, los científicos tienen que intentar convertir ese híbrido en tejido: "Tenemos que comprender cómo la célula embrionaria ha conseguido que la célula adulta se comporte como embrionaria para imitarlo".

Los científicos buscan una alternativa de futuro a la clonación terapéutica. Aunque la clonación terapéutica no está del todo puesta a punto, el equipo del coreano Woo-Suk Hwang ya ha conseguido células madre embrionarias humanas por clonación. Estas células se pueden implantar en el paciente sin temor a que produzcan rechazo puesto que tienen el mismo material genético que el paciente.

"Hay que seguir investigando en la clonación terapéutica, pero la ventaja de la nueva ruta es que no necesita óvulos. No lo digo por motivos religiosos o ideológicos, sino porque los óvulos son caros, hay pocos y son difíciles de manejar genéticamente", concluyó Eggan.

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