Las comunidades recibieron 4.900 millones menos de lo que costó su sanidad en 2003
Un informe de expertos estima que el gasto sanitario crece cada año dos puntos más que el PIB
Las comunidades autónomas recibieron 4.900 millones de euros menos de lo que les costó la sanidad en 2003. La cifra certifica la preocupación que tienen varios Gobiernos autónomos para financiar los servicios sanitarios que prestan a sus ciudadanos. Y la inquietud es doble: el gasto sanitario está creciendo cada año dos puntos por encima del producto interior bruto (PIB) español, que es el criterio de referencia del sistema de financiación vigente para garantizar que ninguna comunidad ingrese menos de lo que crece el PIB. Cuando eso pasa, el Estado aporta la diferencia.
Éstas son las grandes cifras sobre las que pivotará el debate entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los jefes de los gobiernos autónomos en la próxima Conferencia de Presidentes, con un único punto en el orden del día: atajar el déficit sanitario. El Ejecutivo ha entregado ya su diagnóstico a las comunidades autónomas para que ultimen los preparativos de dicha reunión en un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -en el que participan el Gobierno y los consejeros de Hacienda de todas las autonomías- que se podría celebrar en la semana previa a la cumbre de presidentes. En los ministerios de Economía y de Administraciones Públicas se especula con una fecha: el 2 de septiembre.
El informe del grupo de sabios encargado por el Gobierno revela que en 2003 el gasto sanitario de las comunidades superó los 35.795 millones de euros. La cifra no incluye ni los gastos de las comunidades forales ni los de Ceuta y Melilla. En cambio, la financiación de las autonomías en el mismo ejercicio no llegó a los 31.000 millones, según las liquidaciones presupuestarias definitivas que ha dado a conocer el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Esta diferencia generó un déficit de cerca de 4.900 millones de euros.
La brecha se agranda con el tiempo. En 1999, tomado como referencia por ser el año base sobre el que se pactó el modelo de financiación autonómica vigente, los recursos financiaban el 92,6% del gasto. Cuatro años después, en 2003, sólo sufragaron el 86,5%. O lo que es lo mismo: el déficit fue del 13,5%. Esta insuficiencia se debe al comportamiento expansivo del gasto, la principal queja de las autonomías. Entre 1999 y 2003, el gasto sanitario creció dos puntos por encima del aumento medio del PIB. En ese mismo periodo, la factura sanitaria ha crecido un promedio anual del 9,16%, mientras que los recursos destinados a su financiación lo han hecho un 7,15%, aseguran los autores del informe.
El trabajo, de unas 400 páginas, ha sido coordinado por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) -órgano que depende del vicepresidente Pedro Solbes- y se titula Informe de trabajo de análisis del gasto sanitario. Sus datos contradicen un primer informe, de siete páginas, elaborado por el grupo de trabajo de población del CPFF. Según las conclusiones de este último documento, que sólo tenía en cuenta el aumento de la población, las autonomías recibieron en 2002 entre 1.000 y 2.400 millones de euros más de lo que realmente necesitaban para financiar la sanidad.
Sin embargo, según reconocen los expertos y el propio ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, el aumento de población es un elemento importante en el crecimiento del gasto sanitario, pero no el único. El informe asegura que este factor explica un 21,4% del crecimiento anual, mientras que el aumento de los precios explica el 46,1% y las prestaciones (que recogen las mejoras cuantitativas y cualitativas de los servicios) son las responsables del restante 32,6%.
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