Zapatero expresa sus condolencias a las familias en Pontevedra, Sevilla y Madrid

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó ayer, acompañado del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, los tres acuartelamientos a los que pertenecían los 17 militares muertos en Afganistán. Los encuentros con los familiares estuvieron cargados de "intensidad y emoción", según los presentes. Los presidentes de Galicia, Emilio Pérez Touriño; Andalucía, Manuel Chaves, y Madrid, Esperanza Aguirre, se unieron al jefe del Ejecutivo durante la visita a la base militar ubicada en sus respectivas comunidades.

Zapatero se desplazó primero a la base de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) en Figueirido (Pontevedra); después estuvo en el acuartelamiento de El Copero, en Dos Hermanas (Sevilla), y a primera hora de la tarde visitó la base de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) en Colmenar Viejo (Madrid).

El presidente del Gobierno llegó a la base militar de Figueirido poco antes de las 10 de la mañana. Tras escuchar el himno de España, Zapatero pasó revista a las tropas y habló con el jefe de la Brilat, Vicente Díaz de Villegas. A continuación, se reunió durante 45 minutos con ocho de las 10 familias de los militares gallegos fallecidos en Afganistán.

El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, presente en el encuentro, comentó que el presidente dio el pésame personalmente a los allegados en un acto que estuvo cargado de "intensidad y emoción". Pérez Touriño también mantuvo conversaciones con los parientes de los militares, a los que trasladó las condolencias de todo el pueblo gallego.

La visita de Zapatero a la base de El Copero duró algo más de una hora. En Sevilla, a la comitiva del presidente del Gobierno se unieron, entre otros, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y los alcaldes de Alcalá de Guadaíra y Mairena del Aljarafe, localidades en las que residían cuatro de los fallecidos. El jefe del Ejecutivo pasó revista a una compañía de honores antes de reunirse con las familias afectadas. En un acto sin medios de comunicación, el presidente del Gobierno mostró sus condolencias a unos 45 familiares del capitán David Guitar, el brigada Juan Morales y los soldados artilleros Pedro Fajardo y José Manuel Moreno.

Tras reunirse con los allegados, Rodríguez Zapatero dio el pésame, uno a uno, a unos 60 miembros del cuarto batallón de helicópteros de maniobra (Bhelma IV), unidad a la que pertenecían los cuatro tripulantes fallecidos.

Antes, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, con un hilo de voz, les dedicó unas palabras: "El mordisco que nos ha dado el destino ha sido muy fuerte, sé que el mordisco os duele aún más a vosotros". "En las cabinas de esos helicópteros, la idea de que el mundo tiene que ser mejor voló muchas veces; ahora vosotros tenéis que hacer que esa idea siga volando", añadió. Los militares que le escuchaban están a la espera de órdenes del mando de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra para saber si forman parte del relevo de urgencia que reemplazará a partir del lunes a los tripulantes muertos y a algunos de los heridos en Afganistán.

Sobre las cuatro de la tarde, dos aviones fletados por el Ministerio de Defensa partieron de Sevilla para trasladar a los familiares de los cuatro tripulantes con destino a la base aérea de Getafe (Madrid), para recibir los restos de los militares fallecidos. Otro avión partió desde Vigo con los parientes de las víctimas gallegas.

Zapatero completó en la base de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet), ubicada en Colmenar Viejo, sus visitas a los familiares de los fallecidos, informa Europa Press.

El presidente fue recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien lo acompañó durante toda la visita. Tras saludar a los mandos de la base, las autoridades se reunieron con las familias en un acto privado, muy emotivo según contaron algunos de los presentes.

El jefe del Ejecutivo tuvo oportunidad de abrazar a los padres, suegros y hermanos del sargento Alfredo Francisco Joga, mecánico de la base de Colmenar Viejo y que estaba destinado en una unidad de apoyo a los helicópteros del Ejército. Su esposa, Susana Pérez Torres, también sargento e igualmente destinada en Afganistán, llegó ayer a Madrid en el Hércules que trasladó a los militares que resultaron heridos en Herat.

La familia de José González Bernardino, asturiano con familia en Madrid, estuvo representada por su viuda y sus suegros, que residen en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.