Los agricultores piden a los políticos una tregua para alcanzar un consenso sobre el agua

La negociación será larga, pero comenzó ayer con buen pie. Los representantes de los agricultores valencianos coincidieron en pedir una "tregua" a los políticos para que dejen de utilizar el agua y los trasvases como elemento de confrontación, y sean los técnicos de las propias organizaciones agrarias los que elaboren, ajenos a la presión política, informes sobre la calidad, volúmenes, concesiones y reservas del río Júcar, y tracen un trasvase. Sin embargo, los regantes del Vinalopó exigen agua de la cuenca alta y los del Júcar advierten de que sólo cederán de su desembocadura.

Los regantes del Vinalopó organizan protestas para exigir el agua del Júcar alto

Una comisión técnica compuesta por representantes de las organizaciones agrarias AVA-Asaja, la Unió-Coag, Asaja-Alicante, UPA y Fepac de Castellón se reunieron ayer para empezar a consensuar una propuesta de ejecución del trasvase Júcar-Vinalopó. Al término de la reunión todos los representantes se mostraron "satisfechos" por el simple hecho de sentarse a dialogar y alcanzar un principio de acuerdo. La primera tarea será solicitar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) informes técnicos sobre la calidad, los volúmenes, las concesiones y reservas de todo el curso del río para poder evaluar con datos fehacientes el posible cambio de trazado del trasvase Júcar-Vinalopó. Con toda esta información confían elaborar un informe final que sea "beneficioso" para todos los agricultores valencianos, y desde la premisa que "al agricultor sólo le importa tener agua, venga de donde venga", explicaron.

Para sosegar el encendido debate de los últimos días, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, pidió a todos los políticos una "tregua", que dejen de hablar de agua y sean las organizaciones agrarias las que hagan su trabajo porque son "los legítimos representantes de los agricultores". Para Aguado está claro que en este tema "sobra la polémica y falta el diálogo". Aunque el portavoz del PP, Serafín Castellano, advirtiera ayer que estas decisiones "las toman los gobiernos, y si cuentan con el beneplácito de la sociedad civil, mejor que mejor". En términos parecidos se expresó el presidente de las Cortes, Julio de España.

Los agricultores redactarán un documento, dentro de tres o cuatro semanas, en el que desde la "independencia y la tranquilidad" explicarán su postura basada en datos técnicos. Los afectados pedirán también la modernización de los regadíos del Júcar, que se distinga entre los volúmenes de abastecimiento y regadío y que los sobrantes destinados al Vinalopó sean "económicos y adecuados".

Los agricultores valencianos pidieron "calma" a los regantes alicantinos que exigen que el agua trasvasada sea desde Cortes de Pallás, en la cuenca alta, y no desde el Azud de la Marquesa, en Cullera, como plantean los regantes valencianos. Mientras los representantes agrarios parecían acercar posturas ayer, los regantes continúan enfrentados. En Alicante la Junta Central de Regantes del Alto Medio Vinalopó, L'Alacantí y La Marina Baixa ha establecido un calendario de movilizaciones a favor del trasvase del Júcar tal y como estaba diseñado. El día 1 de septiembre se organiza en Elche y Aspe una tractorada, previa a la manifestación prevista para el día 10 en Alicante. El presidente de la Junta, Antonio Martínez, dijo que estas acciones van dirigidas contra el Gobierno central por tratarse de una "Administración antitrasvasista" y por consideran que el Gobierno de Zapatero "atenta" contra los intereses valencianos.

Ante esta convocatoria los regantes valencianos barajan organizar un acto similar en la capital del Turia para el mismo día. José Fortea, de la Comunidad de Regantes de Sueca y portavoz de los usuarios del Júcar, reiteró que no darán "ni un mililitro de agua" desde la Muela de Cortes a sus homólogos de Alicante, porque "es desde la toma del Azud de la Marquesa de Cullera donde nos sobra un poco de agua, y no del embalse de Cortes". Fortea dijo que están abiertos al "diálogo" pero advirtió de que "los últimos no pueden ser los primeros" y agregó "encima que la cuenca cedente no pone obstáculos a la nueva transferencia hídrica no querrán llevarse [los regantes del Vinalopó] la poca buena agua que tenemos".