Un pleno extraordinario sobre el trasvase en el Palau de la Generalitat

La Junta de Portavoces de las Cortes Valencianas aprobó ayer por unanimidad la celebración de un pleno extraordinario sobre el cambio de trazado del trasvase Júcar Vinalopó, que tendrá lugar el 30 de agosto en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat.

A pesar del acuerdo, los portavoces se emplearon con dureza al finalizar la reunión, dejando patente la distancia que separa al Partido Popular, que defiende mantener el trasvase desde el embalse de Cortes, de los socialistas y L'Entesa, que respaldan la postura del Ministerio de Medio Ambiente de retrasarlo hasta el Azud de la Marquesa, cerca de la desembocadura.

El portavoz popular, Serafín Castellano, consideró "una irresponsabilidad" variar un trazado "acordado en 1997", cuyo grado de ejecución cifró en un 60%, y contra el que nadie, hasta ahora, "había dicho nada". Castellano calificó la propuesta del ministerio de "caprichosa", calculó que retrasará "seis o siete años" la llegada de agua al Vinalopó, y la atribuyó a la "situación política del Gobierno socialista". "Igual que hemos pedido solidaridad a Cataluña y a Aragón", en referencia al trasvase del Ebro, "ahora pedimos solidaridad entre Valencia y Alicante", concluyó el portavoz.

El socialista Andrés Perelló volvió a acusar al grupo parlamentario popular y al Consell de utilizar electoralmente el agua: "Vivieron de las rentas de enfrentar a las comunidades y ahora quieren vivir de enfrentar a las comarcas. Este Gobierno busca no la paz sino la discordia", afirmó.

Tanto el PSPV como L'Entesa aseguraron no tener "ningún problema" en debatir en sede parlamentaria "cualquier cuestión que afecte a los valencianos". En contraste, añadieron, con la negativa del Partido Popular a tratar en las Cortes asuntos como el caso Fabra y Ciegsa, entre otros.

Perelló y el portavoz de L'Entesa, Juan Antonio Oltra, criticaron la decisión de celebrar el pleno extraordinario en el Palau de la Generalitat en vez de en el hemiciclo de las Cortes. Consideraron la explicación oficial, unas obras de reforma, insuficiente, y sugirieron que el PP pretende dar al acto una "solemnidad" especial. "El PP", declaró Perelló, "no puede jugar siempre al juego que quiere, en el tapete que quiere y con las cartas marcadas".

El presidente de la Cámara, Julio de España, apeló por su parte a "la sensatez y a la solidaridad" en la decisión sobre el trasvase. De España dejó caer más tarde que la propuesta del ministerio puede responder a "intereses de energía eléctrica" y de Cataluña.