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Alemania pide a la UE que sea flexible en las cuotas del textil chino

Los países no productores temen quedarse sin género este otoño

La Comisión Europea está estudiando cómo y cuánto flexibilizar los límites a las importaciones de productos textiles de China, después de que cuatro países del norte de Europa (Alemania, Dinamarca, Holanda y Suecia) hayan pedido oficialmente tolerancia con las cuotas pactadas en junio en Shanghai. Las cuotas de jerséis y pantalones de caballero para todo el año ya han sido superadas este verano.

Según los términos del pacto firmado el pasado 10 de junio con el país asiático, la UE admite todas las exportaciones realizadas hasta el pasado 11 de julio, con independencia de que se superaran los topes fijados.

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El conflicto se plantea con las decenas de millones de unidades de jerséis y pantalones retenidos en los puertos europeos por haber partido de China a partir del 12 de julio.

Las restricciones se aplican a los cargamentos que partieran de China a partir de esta fecha. El problema ha sido causado por los importadores que trataron de burlar las restricciones mediante importaciones masivas realizadas presuntamente antes del 12 de julio.

Muchos comerciantes se encuentran con estanterías vacías en los prolegómenos de la temporada otoño-invierno y reclaman soluciones. Los países del norte de Europa, sin sector productivo textil, son los más activos en sus demandas. Para Euratex, la patronal de los productores, la Comisión debe ajustarse a lo pactado.

La Comisión ha pedido a los estados miembros que le proporcionen los datos de las licencias de importación emitidas, para analizar el conjunto y dar una salida a la crisis. Un portavoz indicó ayer que se es consciente de la urgencia del caso, y apuntó que se buscará alguna flexibilidad al acuerdo de Shanghai para los jerséis. No, de momento, para los pantalones.

Trasladar la cuota

Peter Mandelson, el comisario de Comercio, indicó la semana pasada desde su lugar de vacaciones que no habrá decisiones definitivas globales hasta primeros de septiembre. Entre las soluciones de emergencia que se están considerando figura la de trasladar a 2006 los excesos de cuotas incurridos en 2005.

Las fuentes de la Comisión relativizaron el problema al subrayar que hasta el pasado 1 de enero hubo cuotas estrictas de China, mientras desde Francia se señalaba que hay otros países productores alternativos, como los del Magreb, en que proveerse.

Pero las importaciones chinas no sólo causan problemas en la UE. Responsables estadounidenses y chinos se reunirán mañana y pasado mañana en San Francisco para intentar elaborar un acuerdo sobre el textil que evite una guerra comercial entre ambos países.

Después del levantamiento de las cuotas de China a escala mundial, las prendas chinas han invadido el mercado estadounidense. Sólo en el primer trimestre, las importaciones chinas han aumentado un 54% respecto al mismo periodo del año anterior.

Una clienta mira ropa en un centro comercial de Wal-Mart en Pekín.
Una clienta mira ropa en un centro comercial de Wal-Mart en Pekín.EFE

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