El consumo valenciano de éxtasis líquido se concentra en espacios lúdicos extremos

La droga conocida como GHB o éxtasis líquido -aunque nada tiene que ver con el éxtasis verdadero- que ha sido relacionada con gran número de intoxicaciones y con una muerte en Ibiza, es una sustancia conocida de lejos en la Comunidad Valenciana. Desbancada ya como droga en alza por otros estupefacientes como el cristal, su consumo aún se da eventualmente en distintas fiestas ilegales o rave parties -sobre todo en las que tienen carácter más punk- y en after hours arrabaleros. El GHB empezó a circular en locales hedonistas gay de Valencia y Benidorm en la primera mitad de los 90, y luego se trasladó a la ruta del bakalao. Con el transcurso de la década, saltó a los ambientes tecno más experimentales. La dificultad para medir su consumo -una dosis menor causa euforia evanescente y mareo, una dosis excesiva, desmayos y un estado transitorio de coma, y para la muerte no hay necesidad de la adulteración- hizo que, con el tiempo, mucha gente se apartara de ella. Desde la entidad de prevención de la drogadicción Controla Club se reconoce que hoy el GHB "se concentra en ambientes en los que se siente cierta atracción hacia el malditismo, ambientes en los que también se consume el anestésico conocido como ketamina". Es decir, en espacios transgresores en los que la droga adquiere un papel de máximo descontrol. "No se consume en ambientes de neófitos, sino en aquellos en que la gente toma droga en plan duro, para llegar más lejos", afirma, a este respecto, un consumidor eventual.

Su uso se centra en ambientes que sienten una atracción hacia el malditismo

Adquirir GHB no es caro, se puede comprar a partir de 10 euros, aunque puede llegar a costar 70. Se vende en formato líquido -aunque puede tener otros- y en pequeñas botellas con biberón. También en tubos de ensayo o en botellas de tamaño medio. En éstas últimas, el tapón hace de medida para el consumo. Si se mezcla con alcohol la fuerza sedante de su efecto puede llegar a quintuplicarse. El tráfico, generalmente, se establece en los mismos sitios de consumo. En algunos de ellos se compagina con popper -una sustancia que se inhala y que acelera el riego sanguíneo- o con speed. No obstante, ha sido también una sustancia utilizada por fisioculturistas, ya que tiene cualidades anabólicas. En junio de 2004, distintas personas de Gandia y Calpe, entre otros puntos de España, fueron detenidas por la policía por formar parte de una red de distribución de GHB y de otras sustancias a través de internet.