El desembarco frustrado de Cnooc

No lo ha conseguido. Esta semana se ha frustrado el sueño de la petrolera china Cnooc por completar la mayor adquisición de una compañía de su país en el extranjero: la compra de la estadounidense Unocal por 18.500 millones de dólares. Y no lo ha logrado, dice, debido a la resistencia de congresistas de Estados Unidos, un país donde no hay "libre mercado". La decisión despeja el camino para que Chevron, también estadounidense, compre al productor de petróleo y gas.

Los intentos en el Congreso de aplazar o impedir una adquisición china han sido "lamentables e injustificados", ha dicho en una declaración Cnooc, que en un 71% pertenece a su matriz estatal. "Cnooc ha estudiado activamente una mejora de los términos de su oferta", añadía la nota corporativa "y lo hubiera hecho si no fuera por el ambiente político en Estados Unidos". "Es difícil imaginar que no previeran la vehemencia de la oposición que habría en el Congreso", explica David Merjan, gestor de fondos de William Blair & Co. en Chicago, firma que fue la mayor tenedora privada de acciones de Cnooc hasta que vendió la participación este año. "Me sorprende que hayan cedido tan fácilmente a la presión política, después de haber pasado meses enteros preparando la OPA [oferta pública de adquisición]", añade.

La prensa china ha recibido órdenes de no publicar información al respecto, para no encender los "ánimos nacionalistas" del pueblo

Las quejas chinas sobre el "libre mercado" coinciden con una curiosa realidad: según The Wall Street Journal, los medios de comunicación del país han recibido órdenes del Gobierno de no publicar sus informaciones -sólo las de la agencia estatal Xinhua- respecto al rechazo estadounidense. Se trata de impedir que se enciendan los "ánimos nacionalistas" de la población cuando queda menos de un mes para que el presidente de EE UU, George Bush, se reúna con Hu Jintao, su homólogo chino.

El presidente de Cnooc, Fu Chengyu, pretendía comprar Unocal para satisfacer la creciente demanda de combustibles en China, un país que tiene, actualmente, la más dinámica de las grandes economías del mundo, y cuyo crecimiento anual (cercano al 9%) hay que alimentar con una creciente oferta de energía.

Cuando se supo de las intenciones del grupo chino, varios políticos estadounidenses empezaron a decir que la oferta de comprar la empresa petrolera de El Segundo, California, constituía un intento del Gobierno chino de acaparar recursos, así como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, en vista de los altos precios del crudo y de que el suministro mundial no ha podido satisfacer la creciente demanda.

"Esta pugna tenía que ver con las inquietudes en cuanto al crecimiento económico y militar de China", asegura Jerry Taylor, director de estudios sobre recursos naturales en el Cato Institute, en Washington. La oferta de Cnooc "despertó muchas susceptibilidades", añade.

Los obstáculos erigidos por el Congreso restaron atractivo a la oferta de Cnooc. El Consejo de Administración de Unocal aceptó una OPA mejorada de Chevron el 19 de julio. Unocal dijo que el mayor precio ofrecido por Cnooc no compensaba el riesgo de que la OPA se aplazara o se obstruyera. Chevron, a su vez, siempre ha asegurado que su plan era superior porque contaba con todas las aprobaciones del Gobierno estadounidense.

El trato se cerrará inmediatamente si los accionistas lo aprueban en una votación prevista para el 10 de agosto, según explica Chevron. Las acciones de Unocal subieron un 0,25%, a 64,53 dólares, en la Bolsa de Nueva York, el pasado martes, cuando se anunció que la compañía china decidía retirarse. Las de Chevron subieron un 1,9%, hasta los 59,56 dólares, de modo que el valor de la oferta en efectivo y acciones está ahora sólo 12 centavos por debajo del precio de la acción de Unocal.