AI asegura que EE UU mantuvo a dos yemeníes en prisiones secretas 18 meses

Dos yemeníes, cuyo testimonio ha recogido Amnistía Internacional (AI), permanecieron detenidos por Estados Unidos sin cargos ni explicaciones durante más de 18 meses en paradero secreto, confinados en solitario y totalmente incomunicados. Su relato pone en evidencia, según la organización con sede en Londres, que EE UU mantiene detenidos a sospechosos en centros secretos de varios países, una práctica que "debe acabarse".

Los dos yemeníes, detenidos actualmente en una prisión de Yemen sin estar acusados de ningún delito, fueron detenidos en 2003 y, según aseguran los reos, tras ser torturados por los servicios de espionaje jordanos, fueron transferidos a un centro bajo tutela estadounidense.

Salah Nasser Salim Alí y Mohamed Faraj Ahmed Bashmilah pasaron su cautiverio separados, completamente aislados, sin ver la luz del día y maniatados con grilletes y esposas. En ningún momento tuvieron la posibilidad de ponerse en contacto con su familia o un abogado, según han contado a Amnistía Internacional. "Nos tememos que la historia de estos dos hombres sólo sea una parte de una realidad mucho mayor de las detenciones secretas de Estados Unidos", ha declarado Sharon Critoph, de AI, que entrevistó a los dos detenidos.

Los dos amigos yemeníes residían en Indonesia, donde Salah fue detenido en agosto de 2003, mientras que la policía apresó a su compañero en octubre de ese mismo año en Jordania. Ambos sostienen que fueron torturados en Jordania durante cuatro días, antes de ser trasladados en avión a una vieja prisión subterránea, en la que permanecieron entre seis y ocho meses. Su siguiente destino, al que también llegaron en avión tras un vuelo de unas tres horas, fue un centro penitenciario más moderno, gestionado por oficiales estadounidenses y en el que la música occidental sonaba 24 horas al día, según el informe de AI. Salah y Mohamed fueron interrogados a diario por estadounidenses ataviados "como ninjas".

"La injusticia final", subraya Critoph, es que en mayo pasado los dos detenidos fueron entregados a las autoridades yemeníes "a condición de que permanecieran en prisión", aunque no pesara sobre ellos cargo alguno. Las autoridades de ese país "deberían liberarlos de inmediato si es que no van a acusarles de ningún delito" ni garantizarles "un juicio justo", según este experto. AI solicitó que se ponga fin a esa práctica y que EE UU "revele la identidad de los detenidos e informe sobre dónde están detenidos".