La alcaldesa de Dénia imputa a Sanidad el retraso en la expropiación de los terrenos para el nuevo hospital

El Ayuntamiento de Dénia, presidido por la socialista Francisca Viciano, rechaza cualquier responsabilidad en el retraso para la adquisición de los terrenos donde la Consejería de Sanidad proyecta el nuevo hospital, en la partida de Beniadlà. "El Ayuntamiento de Dénia ha tramitado la cesión de los terrenos de acuerdo con las indicaciones recibidas de la Consejería de Sanidad", afirma Viciano. "El Ayuntamiento es consciente de la urgencia del nuevo centro hospitalario y, pese a que discrepa del modelo de gestión -centro de titularidad pública gestionado por una empresa privada-, ha cumplido a rajatabla los plazos para evitar retrasos", añade la primer edil, que de esta forma sale al paso de las recientes acusaciones del titular de la Consejería de Sanidad, Vicente Rambla, y del secretario autonómico de Sanidad, Manuel Cervera, en sentido contrario. En sendas visitas a Dénia y Benissa los dirigentes de Sanidad acusaron al Ayuntamiento de "ralentizar los trámites".

Viciano cuestiona el argumento de Sanidad e imputa a este departamento el retraso. "De entrada, fue la consejería la que optó por la fórmula de un plan especial para la adquisición de los terrenos, cuando el sistema más ágil y corto hubiera sido un expediente de expropiación urgente por utilidad pública", explica la alcaldesa.

Viciano esgrime la cronología de la tramitación del plan especial de Beniadlà para justificar su afirmación de que el proyecto se ha desarrollado en el "tiempo mínimo exigido". Sanidad comunicó el 27 de febrero de 2004 al Ayuntamiento los trámites para la cesión de los terrenos del hospital. "Las instrucciones de Sanidad fueron que el Consistorio se encargara de redactar un plan especial en la partida de Beniadlà y, además, que el Ayuntamiento debía asumir el coste de la expropiación de los terrenos", asevera.

El 30 de junio de 2004, el pleno acordó la cesión de la parcela de cerca de 150.00 metros cuadrados. El 10 de noviembre de ese año, el Consistorio remitió a la Consejería de Sanidad los primeros informes y trabajos del plan especial. "La consejería, tras un segundo requerimiento del Ayuntamiento, no contestó hasta el 6 de abril de este año, con lo que todo el proyecto acumuló un retraso de seis meses".

La alcaldesa asegura que a la espera de la respuesta de Sanidad, el pleno aprobó provisionalmente el plan especial el 24 de febrero de 2005. El siguiente paso fue la remisión del proyecto a la Consejería de Territorio y Vivienda, que lo aprobó, condicionado a una serie de correcciones, el 6 de julio pasado. El 28 de julio, el pleno aprobó definitivamente el proyecto de expropiación de los terrenos, valorados en 1,8 millones de euros, "financiados íntegramente por el Ayuntamiento", subraya la alcaldesa. Una vez publicado el acuerdo el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, sólo restará la ejecución de la expropiación (compra de los terrenos) para el inicio de las obras.

El Ayuntamiento también denuncia otras contradicciones que se han producido en el proceso de adquisición de los terrenos. "La consejería constituyó una comisión de seguimiento de la construcción del nuevo hospital en la que, paradójicamente, no se incluyó ningún representante municipal, pese a que lo solicitó expresamente, y sí a representantes de la empresa adjudicataria [la firma DKV Ribera de Salud]", comenta. La adjudicación de las obras es otro extremo que critica la alcaldesa: "Las obras fueron adjudicadas en enero de 2005, cuando no estaba aprobado ni el plan especial ni la cesión ni expropiación de los terrenos".