Imaz dialoga con varias fuerzas para preparar la mesa de partidos

El PNV no ha estado en el dique seco en el mes de julio. A la espera de la ronda de partidos anunciada para septiembre por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ha mantenido contactos "discretos" con los dirigentes de formaciones como el PSE y de la izquierda abertzale para allanar el trabajo de la mesa de partidos diseñada por el lehendakari para la normalización.

El presidente peneuvista considera que en la política vasca se están tejiendo de nuevo las necesarias complicidades entre los actores principales que alumbren una mesa de partidos para la normalización política. Ayer mismo aseguró, en una entrevista en la emisora pública Radio Euskadi, que tiene "más que la impresión" de que se están produciendo esos contactos, algo que fuentes de la dirección peneuvista han confirmado a este periódico.

Imaz declaró que su partido "firmará" un hipotético acuerdo al que lleguen ETA y el Gobierno tras mantener un proceso de diálogo, del que, aseguró, el PNV se mantendrá al margen.

Los contactos discretos mantenidos por Imaz en las últimas semanas pretenden ir definiendo, sin la presión de las cámaras, la metodología y los temas que se deberían abordar en la citada mesa multipartita y sin exclusiones. Imaz, que ha saludado esta semana la decisión del IRA de abandonar definitivamente la violencia, espera que la decisión adoptada por el movimiento republicano irlandés influya decisivamente en ETA y en Batasuna. Porque ve inviable una mesa mientras persista la extorsión o la kale borroka.

Tras valorar el paso del IRA, Imaz pidió expresamente el pasado viernes al partido que lidera Arnaldo Otegi que cumpla con el contenido de su propuesta de Anoeta, difundida en San Sebastián en noviembre pasado, y apueste de una manera valiente por "sacar el conflicto de las calles y por trabajar por las vías exclusivamente políticas y democráticas". En suma, que se meta de lleno y sin excusas en la vía irlandesa para hacer política en Euskadi. "Ocho meses más tarde, el conjunto de la sociedad vasca sigue esperando que lo cumpla definitivamente", ha expresado esta semana el máximo dirigente peneuvista.

El presidente del PNV ha trasladado en varias ocasiones al presidente el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a los máximos dirigentes socialistas vascos -con los que tiene una fluida relación- que su partido está dispuesto a "colaborar" al máximo en el proceso de pacificación. Un proceso que el propio Imaz cree que puede haberse iniciado ya de una manera discreta.

Los socialistas vascos llevan meses escuchando de boca de los dirigentes del PNV su voluntad de arrimar el hombro en la apuesta de Zapatero por la pacificación, concretada en la declaración del Congreso en favor de un diálogo con ETA si muestra inequívocamente su voluntad de dejar las armas. Tanto Imaz como Otegi han subrayado esta semana, tras el anuncio del IRA, la necesidad de que los partidos vascos alumbren un acuerdo "sólido" y "plural" para la normalización política de Euskadi. Pero Imaz ha hecho un especial hincapié en no dar alas a falsas expectativas en un proceso que "se podría torcer y poner patas arriba" si ETA, que lleva más de dos años sin matar, comete un asesinato.

En ese sentido habló ayer Patxi Zabaleta, líder de Aralar, la formación escindida de Batasuna. Zabaleta recordó que en el Ulster "no sólo ha habido un proceso de diálogo, sino que también ha habido una tregua de años que el IRA ha mantenido firmemente". Zabaleta, que compareció en San Sebastián para valorar la decisión del IRA, pidió a ETA que abandone las armas "para siempre".