Google recluta en agosto a estudiantes del mundo para programar código abierto
De los más de 9.000 candidatos para el Google Summer of Code, fueron seleccionados 410, nueve de ellos españoles - El buscador invertirá 1,8 millones de dólares en el programa
La propuesta de Google era sencilla: cambia la playa por el teclado y programa código abierto hasta septiembre. Algo más de 9.000 estudiantes de todo el mundo estaban dispuestos a dejar su bañador en el armario. De todos ellos, 410 fueron seleccionados, entre ellos al menos nueve españoles.
Al programa lo han llamado Verano de Código a lo Google (Google Summer of Code). Un total de 410 becarios trabajarán en proyectos para más de 40 grupos de software de código abierto, como el servidor web Apache, el lenguaje de programación Phyton, la distribución de Linux Gnome y el procesador de texto Open Office.
Todos ellos son grupos de código abierto, como se denomina a los programas que se pueden copiar y modificar libremente porque se distribuyen con las líneas de código fuente del software. Los proyectos están gestionados directamente por los grupos de software libre, pero es Google el que paga los 4.500 dólares a los becarios (un total de 1.8 millones de dólares).
Manuel Freire, uno de los 410 elegidos, no paró de dar botes cuando recibió la noticia de que lo habían seleccionado. "Hasta llegar a ese momento estuve diez días mordiéndome las uñas", dice. Freire, estudiante de cuarto de informática en la Universidad Nebrija de Madrid, es de los que programan por gusto. Pasará el verano, hasta septiembre, creando una aplicación criptográfica para NetBSD (con licencia BSD), similar al extendido sistema PGP usado para encriptar, por ejemplo, el correo electrónico. "Voy a tener que dedicarle horas y horas por la tarde y por la noche", dice Freire. Lo mismo que Juan Núñez, de 23 años, de la Universidad Francisco Vitoria en Madrid. "Tendré que machacarme [en una herramienta que desarrolla para Apache] todo el verano para que no se me caiga la cara de vergüenza cuando presente el trabajo", dice.
Freire, modestia contenida, no quita hierro al reconocimiento: "Me han elegido a mí, con otros 400, para entrar por la puerta grande en el mundo del código abierto". El mentor que dirigirá sus trabajos es el mismo presidente de la fundación NetBSD, que vive en el Reino Unido.
El Verano de Código a lo Google se encuadra en la iniciativa de la compañía para estrechar lazos con la comunidad de software libre. Como otras empresas han hecho publicando código de sus productos (Sun) o financiado proyectos (IBM), Google hace un guiño al software de código abierto.
"Aquí ganamos todos", dice Freire. "Yo, porque aprendo; los grupos de código abierto porque reclutan gente y consiguen nuevos desarrollos, y Google porque mejora su imagen". Quizás ese objetivo estaba detrás de Google Code, una iniciativa montada en marzo que arropa varios proyectos de código abierto, promueve el uso de sus APIS (reglas que definen cómo se comunica un programa con otros) para que los programadores desarrollen nuevas aplicaciones a partir de algunos de sus servicios, como Google Maps, Froogle, etcétera, y después el verano googliano. En 2004, Wayne Rosing, vicepresidente de ingeniería del buscador, ya reconocía que había una necesidad de "devolver algo" a la comunidad de software de código abierto.
"Toda la estructura de Google está basada en el software libre, así que
[el programa de becas] es una forma de devolver a la comunidad lo que ha obtenido de ella", opina Mario Sopena, otro de los becarios españoles, que se dedicará, entre baño y baño, a mejorar el sistema de documentación de Mono, bajo las órdenes del creador de este escritorio, el mexicano Miguel de Icaza.
"La gente no se ha metido en esto ni por el currículo ni por el dinero, sino por el interés por aprender", opina Sopena, de 24 años, que realiza su último año de ingeniería en Alemania. Aunque reconoce que decir que ha sido becario de Google "es genial para poder vacilar a los colegas".
"Y lo bien que quedará en el currículo...", dice Jaime Soriano, estudiante de informática en Teruel. Frente al "es imposible que nos cojan" de alguno de sus colegas, Soriano, de 21 años, se arriesgó con su propuesta de un gestor de dispositivos de almacenamiento de Ubuntu (distribución del sistema operativo Linux ) y convenció a los responsables de las bondades de su proyecto.
Con la beca, Sopena pagará cenas a amigos, familiares y novia. Otro becado, David Moreno, de la escuela informática de la Autónoma de Madrid, se pegará un viaje a Brasil, pero todo, después del verano.
Unas becas muy particulares
Las becas de Google son, como muchas cosas de esta empresa, muy particulares. Su cantidad depende del rendimiento del becado, que tampoco viaja hasta la sede californiana del buscador, sino que trabaja en su casa. Ni siquiera hay contacto entre la empresa que paga y el pagado.
El objetivo de Google es desarrollar los programas de código abierto. A fin de cuentas, los 20.000 servidores que guardan las tripas del buscador funcionan con el sistema operativo GNU/Linux. El buscador paga para que los estudiantes colaboren con grupos de software de código abierto, como la Fundación Apache, OpenOffice.org y Mambo.
Tampoco la tecnología resultante de los proyectos está destinada a ser usada dentro de Google, sino que se trata de desarrollos de programas que interesan en los grupos de software de código abierto.
Solamente por haber sido seleccionados, los 410 becarios reciben 500 dólares. Tienen todo agosto para trabajar sus ideas en el sitio que quieran, junto a la playa, en la piscina o en la montaña. Si en septiembre su trabajo es bueno, la beca subirá de 500 a 4.000 dólares. Buen verano.
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