Crece el peso de los extranjeros en el mercado laboral vasco

Los contratos laborales suscritos por trabajadores inmigrantes en Euskadi ascendieron durante el año 2004 a un total de 45.817, un 27,1% más que en el ejercicio anterior, y representaron el 6,1% del total. Este crecimiento se suma a los registrados en los cuatro años anteriores (56%, 54%, 39% y 35%, respectivamente) y evidencia la cada vez mayor relevancia que los extranjeros tienen en el mercado laboral vasco. Los datos indican también que el colectivo de trabajadores inmigrantes compite por un puesto de trabajo en condiciones de desigualdad. Y es que los extranjeros presentan una características diferentes al grueso de los empleados vascos: sus estudios y nivel de cualificación son sensiblemente inferiores y ocupan los puestos de trabajo de perfil más bajo.

El informe Inmigración y Mercado de trabajo. CAVP 2004, realizado por la Sociedad Pública de Promoción de la Formación y el Empleo (Egailan), llega a estas conclusiones después de analizar de manera detallada los contratos suscritos por ciudadanos extranjeros durante el año 2004, sus características y especifidades. Este estudio demuestra el creciente peso de los extranjeros en el mercado laboral vasco. Los datos no dejan lugar a dudas: si los contratos firmados a trabajadores de otros países ascendieron a 7.901 en 1999, esta cifra aumentó un año más tarde a 12.373 contratos, creció hasta los 19.117 en 2001. En 2002 se firmaron 26.641 contratos y alcanzó los 36.036 contratos en 2003. La tendencia, que se enmarca en un repunte general de la contratación, continuó el pasado ejercicio y la cifra se elevó hasta los 45.817 contratos.

Latinoamérica y África

Una tercera parte de los contratos fue suscrito por personas de estados pertenecientes al espacio económico europeo, pero la mayoría fueron para ciudadanos nacidos en países desarrollo. Así, un tercio de los contratos fueron suscritos por iberoamericanos, un 15,3% por norteafricanos, un 7% por subsaharianos y un 5,5% por europeos no comunitarios.

El análisis por nacionalidades revela que más de la mitad de los inmigrantes contratados pertenecen a cuatro países: Portugal destaca como el principal foco emisor con el 21,3% del total, seguido a cierta distancia por Marruecos (12,6%), Colombia (10,5%) y Ecuador (8,1%).

El estudio revela que este colectivo presenta unas condiciones de trabajo diferentes al resto de la población. Casi tres de cada cuatro contratos suscritos por trabajadores extranjeros tuvieron como protagonistas a varones, mientras que entre el conjunto de la población hay una distribución equilibrada entre hombres y mujeres.

El sector servicios concentra a la mitad de los trabajadores extranjeros, un promedio inferior a la de los locales, mientras que en la agricultura y la construcción, los contractos a extranjeros superan en 9 y 17 puntos la media general, respectivamente.