Hacia un nuevo modelo de enseñanza

Diversos aspectos relacionados con los cambios sociales están obligando a replantear la educación en todo el mundo:

- Nuevas tecnologías. La repercusión de las nuevas tecnologías en la educación no es un problema menor. Internet es más un juego para los niños que una herramienta pedagógica. Aunque el hecho de que las nuevas tecnologías les resulten cercanas puede ser positivo para motivarles en el aprendizaje. Pero la mayor parte de los profesores no han recibido la formación adecuada para usar las tecnologías en el aula. Zapatero ha prometido dotar de un ordenador para cada dos alumnos a los centros, y formación e infraestructura para los profesores, algo similar al programa pionero de Extremadura.

- Profesorado. El 40% de los profesores critica la formación inicial recibida en la Universidad y se quejan más de ella los profesores de secundaria que los de primaria, según un estudio del Instituto IDEA. Además, sólo el 7,6% de los profesores considera que la sociedad les valora. El 22% asegura que no se están adaptando los contenidos que imparten en clase a los nuevos modelos de enseñanza, más participativa e interactiva, así como que las enseñanzas que imparten a los alumnos no les motivan.

- Familias. Los estudios demuestran que los alumnos que mejor van en clase tienen familias que se implican en su educación. Esto quiere decir que acuden periódicamente a ver a sus profesores, que vigilan que sus hijos estudien cada día y que se preocupan por motivarles en el aprendizaje preguntándoles por sus progresos o intereses. La escasa implicación de los padres es un problema de índole internacional. Deriva de la falta de tiempo y de orientación de las familias sobre lo que deben hacer. Antes se delegaba prácticamente todo en la escuela, ahora el maestro no es ya el único transmisor de conocimientos. El 78% de los alumnos que fracasan admiten que no se han esforzado lo suficiente y el 43% de los profesores cree que los padres no se implican en la educación. Otro reto de las familias es fomentar el hábito de lectura en los niños desde pequeños. Los expertos aseguran que les resulta mucho más fácil entender y aprobar los contenidos escolares a los niños que tienen este hábito.

- Idiomas. El fomento del aprendizaje de lenguas extranjeras a edad temprana es una clara necesidad: las encuestas revelan que el 62% de los jóvenes de 15 a 20 años no se cree preparado para mantener una conversación en inglés. Una fórmula es la creación de centros públicos bilingües (que ya se han empezado a implantar en algunas comunidades). En ellos se imparten diversas materias en un idioma extranjero. El principal problema para poner en marcha esta medida de forma generalizada es, aparte del presupuestario, la formación del profesorado.