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Las empresas informáticas y tecnológicas acometen una ola de despidos en EE UU

El sector se desprende de negocios poco rentables pese a su buena evolución en Bolsa

Los valores tecnológicos vuelven a estar en auge en Wall Street, una vez superado el duro trance en que les sumió el estallido de los valores puntocom en 2000. Pero estos días de gloria tienen un precio, el de las regulaciones masivas de empleo, con los fabricantes de ordenadores HP e IBM, la informática Oracle y el gigante de la fotografía Kodak como protagonistas. El argumento: eliminar negocios poco rentables, flexibilizar su estructura financiera y reducir costes innecesarios para ser competitivos. Ford y Kimberly Clark, fabricante de Kleenex, se han sumado a los recortes.

De los principales recortes de plantilla anunciados este año en EE UU, dos son de fabricantes de ordenadores. IBM aumentó esta semana a 14.500 los despidos por reestructuración, en lugar de los 13.000 previstos. Son los mismos que va a realizar HP, anunciados también esta semana. Y aunque no es del mismo sector, el gigante de la fotografía Kodak elevaba a 25.000 los afectados por la regulación de empleo que inició en 2004.

Por si no fuera suficiente, la firma aeroespacial Honeywell comunicaba la rescisión de 2.000 contratos, equivalente al 5% de su plantilla. Hay otras más pequeñas, como la tecnológica Teradyne, que eliminará 400 puestos de trabajo de un total de 5.650. Y la informática Oracle se deshacía hace unos meses de 5.000 empleados para integrar el negocio de su antigua rival PeopleSoft. En sectores diferentes, el gigante automovilístico Ford ha comunicado esta semana que despedirá a 10.500 personas, mientras la papelera Kimberley-Clark, fabricante de los pañuelos Kleenex, despedirá a 6.000.

La consultora laboral Challenger, Gray & Christmas augura que los recortes de empleo en informática superarán en breve a los vistos en telecomunicaciones. ¿Y por qué estos recortes, si la economía crece un sólido 3,8% y el mercado laboral sigue recuperándose? El anuncio de HP, segundo fabricante mundial de ordenadores personales, "es un ejemplo más del esfuerzo del sector para recuperarse", señala John Challenger.

Según la consultora, los fabricantes de ordenadores, que lideraron la expansión en los noventa, se han quedado al margen en esta fase de recuperación. Los expertos dicen que estas reducciones masivas de empleo son fruto de nuevos cálculos de las tecnológicas, que optan por organizar sus negocios hacia los productos que hacen dinero. Tom Newman, presidente de Teradyne, es rotundo: "Si esta industria reduce empleo es porque no puede permitirse costes de una estructura anticuada".

Un análisis que comparte Challenger, para quien las prácticas de gestión heredadas del pasado están dañando al sector, "lo que les está forzando a concentrarse en las áreas de negocio con más éxito". La compañía Dell es el ejemplo a seguir en la industria de la alta tecnología. Con una plantilla tres veces más pequeña que la de HP, es capaz de mantenerse como líder mundial de ventas de ordenadores.

Mark Hurd, nuevo presidente ejecutivo de HP, tiene las ideas claras y es conocido en Wall Street por su firmeza al deshacerse de negocios no rentables. Por eso no se descarta que esa primera ola de 14.500 despidos venga acompañada por una próxima regulación. La misma reflexión se aplica en Kodak, para superar la transición a la fotografía digital.

"Contrata y despide"

En todos estos casos, y en las empresas en general, el factor determinante es la flexibilidad que permiten las leyes laborales estadounidenses. Es la conocida como la mentalidad del hire and fire (contrata y despide), que contrasta con el principio de bienestar europeo. "En EE UU se pueden hacer cosas con las plantillas que nunca serían posibles en otras partes del mundo", señalan en la consultora Lombard Street.

Las masivas regulaciones anunciadas aún no se dejan sentir en la tasa de paro, que cayó en junio al 5%, la mitad que en España. John Challenger concluye afirmando: "La flexibilidad de las compañías estadounidenses para contratar, cuando las cosas van bien, y despedir, cuando los resultados no cuadran, es un factor crucial que explica la fortaleza de la economía".

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