_
_
_
_
Reportaje:

Un viaje a la prehistoria

Aranzadi halla restos que le llevan a creer que el 'homo heidelbergensis', anterior al neandertal, habitó la cueva de Lezetxiki

El yacimiento arqueológico de Lezetxiki, en Mondragón, continúa aportando pistas para escribir las páginas de la prehistoria del País Vasco y del resto de la península. Las excavaciones realizadas allí este verano han dejado al descubierto restos de herramientas y animales que podrían tener unos 150.000 años, por lo que los expertos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi creen que el homo heidelbergensis, una especie humana anterior al hombre de neandertal, habitó la cueva guipuzcoana.

Lezetxiki fue encontrado en 1927, y su primera excavación se desarrolló entre 1956 y 1968 por un equipo encabezado por José Miguel de Barandiarán. El hallazgo más importante se produjo en 1965, cuando los arqueólogos descubrieron un húmero que se registró como el resto antropológico más antiguo recuperado en Euskadi. No se dató con exactitud, pero en principio se relacionó con el tipo humano de neandertal.

Sin embargo, un húmero de un homo heidelbergensis hallado en Atapuerca abrió la posibilidad de que el hueso encontrado en Lezetxiki fuese anterior, ya que eran casi "idénticos", indicó ayer Álvaro Arrizabalaga, arqueólogo y director de las investigaciones en el yacimiento de Mondragón, que empezó a reexcavarse en 1996.

Las lascas de ofita, la raedera de cuarzo y los restos de fauna descubiertos ahora en la cueva afianzan esa posibilidad, porque son compatibles con la especie preneandertal. Arrizabalaga y su equipo confían en desenterrar otros restos humanos de ese periodo que les permitan ratificar la importancia y antigüedad de lo encontrado hasta el momento.

Junto a las novedades relacionadas con el homo heidelbergensis, los expertos de Aranzadi y los estudiantes que participan en la excavación han sacado a la luz vestigios de la época de los neandertales. El más importante, un punzón de hueso del modo musteriense que ha sobrevivido entre 70.000 y 80.000 años. "Hasta hace poco se pensaba que esta especie no era capaz de hacer estos útiles", resaltó Arrizabalaga. Y recordó que ya encontraron conchas marinas usadas como adornos, que desmontan la idea de que tampoco eran hábiles para confeccionar esos objetos.

Los estudiantes que colaboran con Aranzadi, ayer, en la excavación del yacimiento arqueológico de Lezetxiki, en Mondragón.
Los estudiantes que colaboran con Aranzadi, ayer, en la excavación del yacimiento arqueológico de Lezetxiki, en Mondragón.JESÚS URIARTE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_