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Las familias exigen a Kirchner que aclare el ataque antisemita de 1994

El ulular de una sirena marcó ayer a las 9.53 de la mañana (cinco horas más en la España peninsular) el momento en el que, hace 11 años, bajo la presidencia de Carlos Menem, un coche bomba cargado de amonal estalló frente a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires. El atentado, el más grave de carácter antisemita de la historia de Argentina, causó 85 muertos y más de 300 heridos. Ayer, familiares de las víctimas y representantes de la comunidad, exigieron el esclarecimiento del atentado ante el presidente argentino, Néstor Kirchner, quien se desplazó al lugar de la matanza para rendir homenaje a las víctimas.

La voladura de la AMIA, acaecida apenas dos años después de otro atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires que costó la vida a 27 personas y dejó más de 350 heridos, derivó en un complejo entramado político-judicial con implicaciones de policías, recusaciones y sanciones a jueces encargados de la causa por mala administración de la justicia. "Asumir las culpas sin encontrar a los culpables no nos alcanza", señaló durante el acto el presidente de la AMIA, Luis Grywald, en referencia al decreto aprobado el pasado 12 de julio por el Gobierno argentino, en el que se reconoce la responsabilidad del Estado por la no adopción de medidas eficaces para prevenir el atentado y por "encubrimiento de los hechos e incumplimiento grave y deliberado de la función de investigación".

Kirchner quiso mostrar el compromiso de su Gobierno con el esclarecimiento de la causa y acudió al homenaje -que siguió mezclado entre el público y no en la tribuna de oradores- acompañado por su ministro de Exteriores, Rafael Bielsa, y el de Interior, Aníbal Fernández. Desde su lugar escuchó duras críticas por parte de algunos familiares de víctimas que tomaron la palabra. "En Argentina tenemos el reino de la impunidad, y eso es lo que nos demuestran los 85 muertos del atentado", destacó uno de los oradores. El presidente declaró que las peticiones de los familiares son "correctas" y criticó el empantanamiento del proceso durante estos 11 años. "Algunos dirigentes tenían que haber alzado la voz en tiempos de oscuridad", añadió.

Falsa trama

El caso AMIA comenzó a complicarse cuando los investigadores trataron de determinar a quién pertenecía el vehículo utilizado como coche bomba. Se hizo cargo del caso el juez federal Juan José Galeano, quien supuestamente descubrió que había policías implicados en la preparación del coche. La trama nunca llegó a esclarecerse. Galeano está siendo procesado por irregularidades en la investigación, destrucción de pruebas, sobornos y coacción a testigos, entre otras acusaciones. El escándalo originado por esta actuación judicial llevó a todo tipo de especulaciones sobre el origen del atentado como la implicación de los organismos de seguridad del Estado. En la actualidad, la justicia argentina sigue tras los pasos de la llamada "pista sirio-iraní", según señaló el juez federal Rodolfo Canicoba, encargado de la causa, quien no obstante reconoció que "ahí es cuando chocamos con la realidad de la política exterior y donde se nos niega la colaboración en el caso de las capturas".

Ayer en Buenos Aires se citaron como ejemplos a Nueva York, Madrid e incluso Londres -a pesar del poco tiempo transcurrido desde el 7 de julio- del avance eficaz en la averiguación de la autoría de atentados semejantes. El representante de las mutuas judías, aunque elogió la actitud oficial, criticó el hecho de que la unidad especial fiscal sobre el caso "no haya producido avances ni aportado un solo elemento de valor" al sumario.

"Lamentablemente, la investigación ha sido muy lenta, pero en algunos temas se ha avanzado mucho", explicó Jorge Kirszenbaum, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la representación política de la comunidad judía argentina. "Hay 12 imputados [policías, agentes secretos y un mecánico], se sabe que el explosivo llevaba amonal y que hubo colaboración local", añadió Kirszenbaum, quien alabó los esfuerzos del actual Gobierno para el esclarecimiento del caso.

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