Inclán recibe esta semana a los sindicatos para pacificar la sanidad

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, se reunirá esta semana por separado con los tres sindicatos que mantienen vivo el conflicto abierto en la sanidad vasca en febrero por la falta de inversiones, las malas condiciones laborales de la plantilla y el deterioro que sufre el sector. En uno de sus primeras iniciativas tras tomar posesión del cargo el 28 de junio, el propio consejero se entrevistará con ELA, SATSE (enfermería) y Sindicato Médico, en un intento de pacificar Osakidetza. Inclán abre hay la ronda de contactos hoy con los representantes del sindicato de enfermería.

Una prueba de la importancia que Inclán concede a estos encuentros es que será el mismo consejero quien dirija las reuniones, cuando en sus cuatro años anteriores de mandato nunca había mantenido un contacto directo con estos sindicatos, sino que había delegado en otros responsables de su consejería de Osakidetza.

La Consejería de Sanidad y la plataforma integrada por los tres sindicatos se mantienen enfrentadas desde el pasado mes de febrero, cuando arrancó una huelga progresiva en la sanidad vasca que afloró el fuerte malestar existente en los distintos colectivos del Servicio Vasco de Salud. Desde entonces, las relaciones entre las dos partes se han ido deteriorando progresivamente hasta cruzarse acusaciones muy duras. Las centrales han responsabilizado directamente al consejero del conflicto, acusándole de ser "incapaz" de resolverlo.

Los tres sindicatos, que son mayoritarios en la mesa de negociación, cerraron sus movilizaciones el pasado 8 de abril con una huelga general, apenas una semana antes de que se celebraran las elecciones autonómicas. A partir de ese instante bajaron el tono de la reivindicación a la espera de que el nuevo Gobierno se siente a negociar y les transmita sus intenciones. Frente a las movilizaciones de ELA, SATSE y Sindicato Médico, el resto de centrales de Osakidetza (LAB, CC OO y UGT) accedieron a firmar en minoría el acuerdo de condiciones laborales para 2005 que le presentó la dirección de Osakidetza en febrero.

En su discurso tras ser renovado como consejero, Inclán se marcó como prioridad la consecución de la paz social en el sector. "Estamos obligados a seguir consiguiendo mejoras para los trabajadores", dijo entonces. Entre otras iniciativas, apuntó la convocatoria de una OPE para el año que viene, el desarrollo de la carrera profesional, el plan de euskaldunización y la mejora de las condiciones de los interinos. El consejero afronta la nueva negociación después de haber remodelado con profundidad la cúpula de Osakidetza, lo que supone un guiño hacia los sindicatos.

"Escuchar a la mayoría"

Desgastados por la infructuosa negociación, Inclán ha relevado al director general, Josu Garay, a la directora de Recursos Humanos, María Jesús Múgica, y al director de Asistencia Sanitaria, Jon Darpón. La dirección del Hospital de Cruces es quien ha tomado ahora el mando en el Servicio Vasco de Salud.

Encarnación de la Maza, portavoz del SATSE, el sindicato que más ha crecido en las últimas elecciones, hasta convertirse en la segunda fuerza en el ámbito sanitario,

expresó a este periódico su confianza en que el relevo en la dirección de Osakidetza se materialice en un "giro efectivo" a la hora de negociar. "El consejero debe entender que lo importante es escuchar la voz de la mayoría. Y en este caso la lectura que tiene que hacer es que la mayoría de los trabajadores está descontenta con la gestión que ha realizado hasta ahora la consejería".

De la Maza aseguró que su sindicato está dispuesto a conceder un margen de confianza al nuevo equipo, pero siempre y cuando se vislumbre una "voluntad real" de mejorar las cosas. Según ELA, SATSE y Sindicato Médico, la situación sanitaria es "insostenible", con déficit tanto en infraestructuras como en personal.

El Sindicato Médico se reunirá con Inclán el próximo miércoles. Su secretario general, Kepa Urigoitia, recalcó que la solución al conflicto pasa por un mayor gasto en la sanidad pública. "Mantener la calidad exige aumentar la inversión". Según Urigoitia, "Inclán se encontró con una sanidad de un alto nivel y ha vivido de las rentas. Pero eso se acabó".

Por su parte, Izaskun Garikano, responsable de salud de ELA, recordó que el conflicto no se cerró con la huelga general del 8 de abril. "De las últimas declaraciones del consejero se desprende buena voluntad, pero ahora lo importante es pasar de las buenas palabras a los hechos", advirtió.