Las pérdidas en el campo por la sequía superan ya los 500 millones

La prolongada situación de sequía está provocando efectos dramáticos en la agricultura y ganadería de Andalucía. A la pérdida, casi generalizada, de las cosechas en los cereales de secano, así como en remolacha y leguminosas, se une ahora la seria amenaza para los cultivos leñosos, como el olivar y los almendros, además de una situación angustiosa para el ganado, puesto que en muchas zonas abrevaderos y pozos se están secando.

La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha cifrado que las pérdidas en la agricultura y la ganadería andaluza superan ya los 500 millones de euros, una estimación muy similar a la que hacen otras organizaciones agrarias.

A las importantes pérdidas y bajos rendimientos ya sufridos meses atrás en la remolacha azucarera, cuya producción en secano se ha malogrado casi en su totalidad, cereales de invierno como trigo, cebada y avena, y leguminosas, se une ahora la dramática situación en el girasol, que empieza a secarse, y los garbanzos, que no podrán ver completado su ciclo vegetativo. La sequía está produciendo pérdidas de entre un 60% y un 65% en la producción de cereales de la Serranía de Ronda; ya que de los 20 millones de kilos de cereales que se suelen recoger en la comarca, se ha pasado a algo más de siete millones en la presente campaña y las pérdidas ascienden ya a casi 1,5 millones de euros.

Agustín Rodríguez, secretario general de UPA-A, considera que, en muchos casos, los efectos adversos en estas producciones serán irreversibles. Pero ahí no queda toda, puesto que ya se están apreciando daños en leñosos como almendros, olivos y vides, que provocarán una merma productiva en las próximas campañas. Según los datos de la UPA, hasta la fecha, los rendimientos han caído entre un 60% y un 70%.

Ganadería

No menos dramática es la situación en la ganadería extensiva. "A estas alturas, sin lluvias desde finales del año pasado, los pastos se han secado en las principales comarcas agropecuarias andaluzas y los profesionales están viviendo una asfixia económica al tener que suplementar con piensos y forrajes la alimentación animal, suministros que ya se han encarecido", indica Agustín Rodríguez. En algunos puntos, las acequias, abrevaderos y pozos se han secado, a lo que hay que añadir las graves pérdidas que se arrastran de la inmovilización por lengua azul. UPA-A lamenta, asimismo, que muchos ganaderos "han tenido ya que echar el cierre a sus explotaciones".

No obstante, los ganaderos del Valle de los Pedroches y de la Sierra de Córdoba; campiña, sierra y marismas de Cádiz; condado litoral, costa y sierra de Huelva; Serranía de Ronda (Málaga); y de las provincias de Jaén y Granada, exceptuando su costa, han conseguido que la Entidad Nacional de Seguros Agrarios, Enesa, les reconozca la sequía padecida este año en sus pastos y, por tanto, su derecho a cobrar las indemnizaciones del seguro correspondiente. La cantidad de la que se beneficiará Andalucía alcanza los 12 millones de euros, de los 25 millones que se distribuirán por todo el territorio nacional en concepto de seguros de pastos. No obstante, la Consejería de Agricultura ha planteado a la entidad aseguradora pública que analice nuevamente la situación de los pastos en La Janda y el Campo de Gibraltar, y reconozca también la existencia de sequía. Según los datos de Agroseguro, a fecha 22 de mayo de 2005, en Andalucía se habían contratado 2.702 pólizas del seguro de sequía en pastos, lo que otorga cobertura a unos 837.179 animales.