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El ministerio acusa a Aguirre de "desvirtuar" las cifras de la lista de espera

El Gobierno central cree que la cifra de demora que da el Ejecutivo de Aguirre no es real

El Ministerio de Sanidad cuestiona la reducción de la lista de espera quirúrgica proclamada por el Gobierno de Esperanza Aguirre en los últimos seis meses. El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, anunció ayer que ya no hay ningún madrileño que deba esperar más de 30 días para ser operado y que, por tanto, ha cumplido la promesa de la presidenta regional, que se comprometió a dimitir si no lograba ese objetivo. Pero el ministerio, en una carta remitida a Lamela, le acusa de incumplir la normativa estatal, de "desvirtuar" las cifras y de hacerlo para que la lista oficial sea "menor" que la real.

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En una carta firmada por el secretario general del ministerio, Fernando Lamata, y fechada el pasado 1 de julio, el ministerio recuerda a Lamela que existe una normativa estatal -el Real Decreto 605/2003, de 23 de mayo- que regula cómo deben contabilizarse los enfermos en lista de espera quirúrgica. Todas las comunidades autónomas están obligadas a cumplir esta norma, ya que el ministerio es la máxima autoridad sanitaria. El objetivo, según el ministerio, es que todas las comunidades utilicen un sistema comparable, "garantizando así la transparencia y la uniformidad de la información facilitada al ciudadano".

A continuación, Lamata explica que la Comunidad de Madrid está incumpliendo este real decreto porque excluye de la lista de espera a "aquellos pacientes que requieren un estudio preoperatorio y valoración preanestésica, estando pendientes de su realización". Es decir, que el ministerio cuestiona que un enfermo no sea incluido en lista de espera hasta que le haya visto el anestesista y no desde el momento en el que su médico especialista le ha informado de que debe ser intervenido quirúrgicamente. Lamata considera que esto incumple la normativa estatal.

Normativa básica

Según el ministerio, la exclusión de estos pacientes "podría desvirtuar los objetivos previstos en la normativa básica del Estado", ya que "el número de pacientes en lista de espera quirúrgica aparentaría ser menor que el número real". "Lo mismo sucedería en el caso del tiempo medio de espera de los pacientes pendientes de intervención quirúrgica (...), que parecería ser de menor magnitud que la realidad".

Por último, el Ministerio de Sanidad insta a Lamela a adecuar su sistema de gestión de la lista de espera a "la normativa estatal, para cumplir los objetivos de la misma, que no son otros que la mejora de la calidad en la atención a los pacientes".

Esta carta fue contestada por Lamela el pasado martes. En ella, el consejero madrileño muestra su "sorpresa" porque el ministerio cuestione ahora su sistema de gestionar la lista de espera, cuando éste fue establecido por una orden aprobada por el Consejo de Gobierno regional en junio de 2004.

"No se entiende la demora en la reacción [del ministerio], ya que han transcurrido todos los plazos legalmente previstos" para impugnarla. "La orden era perfectamente conocida desde hace un año por el ministerio, por lo que resulta extraordinario y realmente sorprendente cuestionarla en estos momentos alegando causas de transparencia y uniformidad de la información ofrecida a los ciudadanos", sigue la carta de Lamela.

Además, el consejero considera que esta orden "se ajusta plenamente al ordenamiento jurídico" y acaba sugiriendo que el ministerio, en manos del PSOE, actúa en este caso con intereses partidistas, al estar el Gobierno regional en manos del PP. "No nos gustaría pensar que su escrito esté relacionado con el cumplimiento por parte de esta Comunidad Autónoma del compromiso político de reducción de lista de espera quirúrgica", concluye Lamela.

"Manipulación"

Los argumentos utilizados por el ministerio en su carta para cuestionar las cifras ofrecidas por el Gobierno regional coinciden con las críticas de "manipulación" que viene recibiendo el consejero de Sanidad desde el PSOE, IU, CC OO, UGT y las asociaciones de pacientes y en defensa de la sanidad pública en los últimos meses.

Las críticas se centran en el número creciente de enfermos que son excluidos de la lista de espera por estar pendientes del preoperatorio y la consulta con el anestesista. Así, el pasado 31 de diciembre había 30.271 pacientes en lista de espera y sólo 4.600 estaban excluidos por estar pendientes del preoperatorio.

En cambio, según datos ofrecidos ayer por Lamela, el pasado 30 de junio los incluidos en la lista de espera eran sólo 9.250, mientras aquellos excluidos por estar en preoperatorio eran 12.540. Es decir, hace seis meses sólo uno de cada siete enfermos era excluido (el 13%), mientras ahora es más de la mitad (el 57%).

Además, actualmente hay otros 5.882 pacientes esperando ser intervenidos que también han sido excluidos por el Gobierno regional de la lista de espera. En este caso, y este motivo sí es aceptado por el ministerio, la exclusión se debe a que estos enfermos han rechazado ser intervenidos en una clínica privada concertada.

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