La ONU admite su fracaso en Srebrenica
Decenas de miles de personas conmemoran el décimo aniversario de la matanza en Bosnia
La conmemoración del décimo aniversario de la matanza de Srebrenica, en la que más de 8.000 musulmanes fueron asesinados en julio de 1995, sirvió ayer para que Naciones Unidas reconociera "errores serios y graves" en la protección de las víctimas. "Será siempre una mancha en la historia de la ONU", dijo Mark Brown, enviado del secretario general, Kofi Annan. El presidente de Serbia, Borís Tadic, que acudió a la ceremonia, prometió que el principal responsable de la matanza, el general serbobosnio Ratko Mladic, será entregado a la justicia en cuestión de días.
En la localidad de Potocari, a cinco kilómetros de Srebrenica, ayer recibieron sepultura 610 cuerpos identificados tras años de trabajo. Fue una ceremonia cargada de emoción y a la que acudieron decenas de miles de personas llegadas de toda Bosnia-Herzegovina. Con el enterramiento de ayer en el memorial erigido frente al que fuera el cuartel general de los cascos azules holandeses, son 1.937 las víctimas identificadas de los más de 8.000 que perdieron la vida entre el 12 y el 19 de julio de 1995. Entre ellas estaba, Fatima Osmanovic, la de mayor edad; tenía 96 años cuando fue asesinada por las tropas del general Ratko Mladic.
El décimo aniversario de la matanza, la peor ocurrida en suelo europeo desde el final de la II Guerra Mundial, reunió ayer a líderes políticos de los países vecinos y a dirigentes de las tres comunidades bosnias (musulmanes, serbios y croatas), así como representantes de la comunidad internacional. Es la primera vez que la cúpula política de Serbia acude a los actos. La delegación estuvo encabezada por su presidente, Borís Tadic, quien prometió la pronta captura de Mladic, huido desde hace 10 años. La ceremonia, en la que se pronunciaron discursos duros contra el papel del Gobierno de Belgrado en la matanza, fue retransmitida en directo por primera vez a toda Serbia.
El presidente del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, Thedor Merón, aseguró que lo ocurrido en Srebrenica fue un genocidio y acusó a las autoridades serbias de no colaborar con el tribunal en la captura y extradición de los criminales de guerra más buscados, como el propio Mladic y ex presidente de los serbobosnios, Radovan Karadzic. "Las víctimas de Srebrenica lo merecen y la justicia lo exige de nosotros", dijo.
"Estoy avergonzado"
La comunidad internacional estuvo representada en la ONU a través de Mark Brown, enviado especial de Kofi Annan, quien dijo que Srebrenica era una experiencia amarga y pesada en la memoria de aquellos que cumplían responsabilidades en la organización en 1995. En su calidad de representante del país que preside la UE este semestre, el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, afirmó que Srebrenica es una gran vergüenza para toda la comunidad internacional. "Es terrible que permitiéramos que esta masacre sucediera ante nuestros ojos. Estoy muy avergonzado y muy entristecido por ello".
El presidente croata, Stjepan Mesic -quien aún no ha entregado al TPIY al general Ante Gotovina, considerado en Croacia un héroe de guerra y un criminal por el tribunal-, recordó que es contrario a la pena de muerte, pero añadió que los responsables, instigadores y realizadores del genocidio de Srebrenica "no merecen vivir".
El representante de EE UU, el embajador plenipotenciario para crímenes de guerra, Pierre Prosper, a quien acompañó el arquitecto de los acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra en diciembre de 1995, Richard Holbrooke, declaró que el proceso de paz no terminará hasta que no sean capturados todos los responsables de los crímenes.
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