El presidente colombiano defiende su política antiterrorista ante empresarios españoles

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dedicó ayer su primera jornada en Madrid a reunirse con empresarios. Pero, más allá de las garantías económicas y jurídicas que ofreció a los inversores, lo que hizo fue una firme defensa de su política antiterrorista, frente a las reticencias de la ONU y las críticas de activistas de derechos humanos, e incluso de sectores importantes de la prensa de EE UU. Uribe contó con el apoyo expreso de Josep Borrell, presidente del Parlamento Europeo, y polemizó en público con el director de AI en España, Manuel Esteban Beltrán.

El presidente de Telefónica, César Alierta, el del Real Madrid, Florentino Pérez, y el consejero delegado del Grupo PRISA, editor de EL PAÍS, Juan Luis Cebrián, asistieron al acto organizado por el Foro Nueva Economía, junto a unos 300 representantes de empresas y personalidades como el duque de Lugo, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. También asistió el padre de la princesa de Asturias, Jesús Ortiz.

Álvaro Uribe, que por la mañana se había entrevistado también con empresarios en el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio y la CEOE, antes de almorzar en el palacio de la Zarzuela con los Reyes, fue presentado al público por Borrell, quien destacó que el presidente colombiano "ha recuperado la autoridad del Estado y ha impulsado un proceso de paz negociado".

Uribe "se ha enfrentado a la búsqueda de la paz con firmeza y ha logrado reducir la violencia, recuperar el control por el Estado de grandes territorios, reducir las fuerzas paramilitares y consolidar un éxito macroeconómico", añadió Borrell.

Hace un año, como recordó el propio presidente de la Eurocámara, más de 100 eurodiputados abandonaron la sala cuando Uribe se dirigió al pleno de Estrasburgo. Ayer, el grupo parlamentario de IU-ICV anunció que no asistirá hoy a la recepción en honor de Uribe en el Senado.

"No han conocido Colombia, sino sólo a través de los propagandistas del terrorismo", dijo ayer el presidente colombiano, en referencia a sus críticos.

Uribe sostuvo ante los empresarios españoles que la Ley de Justicia y Paz, la norma en la que se han amparado ya unos 2.500 paramilitares para reinsertarse socialmente, no concede ninguna amnistía ni indulto ya que no cubre los delitos considerados "atroces", aunque sí reduce su pena a entre cinco y ocho años. También destacó que la ley prevé la incautación de los patrimonios obtenidos ilegalmente por estas fuerzas ligadas al narcotráfico y la suspensión de todos los beneficios penitenciarios en caso de reincidencia o descubrimiento de delitos no declarados previamente por el reinsertado.

Añadió que es una ley abierta, en las mismas condiciones, tanto a los paramilitares como a los guerrilleros de las ELN y las FARC, que siguen rechazando el diálogo. "¿Qué piensan los que critican la ley por blanda hacia los paramilitares cuando las guerrillas exigen para sí la amnistía y el indulto?", preguntó Uribe. El presidente dio, además, estadísticas. Dijo que de 29.000 asesinatos anuales se ha pasado a 8.000 en la primera mitad de 2005; de 3.050 secuestros, a 350; de 168 dirigentes sindicales asesinados, a cinco; y de 11 periodistas abatidos, a dos.

Uribe invitó a polemizar a Manuel Esteban Beltrán, y terminó reprochando al director de AI en España que no le respete como un líder que dialoga, pese a las diferencias -"cosa que no ocurre en otros países latinoamericanos", dijo- y que le desautorice internacionalmente. "Yo jamás he mandado cartas pidiendo que a usted no le reciba algún Gobierno", afirmó.

AI publicó ayer un comunicado en el que pide al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no apoye política ni económicamente la reinserción de los paramilitares y que no venda armas a Colombia.

Uribe dijo que "comprende" los motivos "políticos" del Gobierno del PSOE para anular la venta de taques a Colombia anunciada por José María Aznar al final de su mandato, y señaló que sus relaciones con el actual Gabinete son tan buenas como con el precedente.

Don Juan Carlos insistió anoche, durante la cena de gala que ofreció en el Palacio Real al presidente colombiano, en la importancia de la cooperación internacional para vencer al terrorismo.