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Reportaje:

Crudo a ritmo de samba

Petrobras asegura que Brasil producirá todo el petróleo que consume

Petrobras, la compañía estatal brasileña que está entre las 10 mayores empresas de capital abierto del sector en todo el mundo, está a un paso de alcanzar la autosuficiencia de Brasil, es decir, que el país produza los 1,8 millones de barriles que consume al día. Pero, al mismo tiempo, debe hacer frente a serios problemas en Bolivia, donde es la mayor empresa del país.

Tiene un papel fundamental en la economía brasileña: contribuye con el 20% de la recaudación fiscal y aporta en torno al 15% de su PIB
En gas, Petrobras está asociada a Repsol y Total en la exploración de los campos de San Alberto y San Antonio, los más grandes del país

Petrobras está pasando una etapa muy positiva, acorde a los analistas económicos de Brasil: consolidado su balance del primer trimestre del año, los beneficios sumaron 5.000 millones de reales (alrededor de 1,7 millones de euros), un 32% más que en el mismo periodo de 2004. Siguiendo el plan estratégico establecido a mediados de 2000, la compañía empieza a cosechar los resultados de las fuertes inversiones en las refinerías instaladas en el país, que aumentaron considerablemente las cantidades de petróleo procesado diariamente, con la consecuente reducción (65%) de las importaciones, desde 109.000 a 46.000 barriles diarios.

Tantas noticias positivas, sin embargo, no impiden que la compañía enfrente problemas y preocupaciones con lo que ocurre en Bolivia, donde la Petrobras tiene un papel fundamental: además de contribuir con el 20% de la recaudación fiscal del país, significa el 15% del PIB. Los actuales dirigentes de la estatal brasileña admiten que parte de los proyectos para aquel país pasan por una imprescindible revisión. A la vez, anuncian un fortalecimiento en los planes de expansión en el exterior, principalmente en Venezuela, Angola y Argentina.

Autosuficiencia

En el campo interno Petrobras ya puede asegurar, a un año y medio del plazo anunciado, que cumplirá la meta establecida para fines de 2006: alcanzar la autosuficiencia en producción y refino de petróleo. Propuesta inicialmente en la gran reformulación de la empresa impulsada por el economista Henri Philippe Reichstul, que la presidió entre principios de 1999 y diciembre de 2001, la meta ha sido alcanzada en mayo -1.819.000 barriles diarios- y repetida en junio. El consumo medio diario de Brasil es de 1,8 millones de barriles.

Los responsables de Petrobras han optado por asumir una posición de cautela, e insisten en repetir que todavía no es hora de hablar en autosuficiencia porque los picos fueron registrados en días determinados, sin que el nivel medio de producción del periodo (1.729.000 barriles diarios en mayo) haya superado las ventas internas de derivados de petróleo. Además, dicen que es necesario mantener la proporción entre producción y consumo por un plazo más largo y tener una garantía de "seguridad adicional" que aún no se ha logrado. De todas formas, ya se reformuló la proyección inicial prevista para fines del año que viene, que ahora es de 1,9 millones de barriles diarios.

Balance positivo

Toda esa cautela, sin embargo, no ha sido suficiente para que los resultados obtenidos en el primer semestre de 2005 dejen de ser considerados "ampliamente positivos". La producción media diaria de mayo, por ejemplo, representa un aumento del 21% frente a la del mismo mes del año pasado. Por nueve días seguidos, la producción se mantuvo por encima de la media diaria de 1.750.000 barriles.

Brasil sigue y seguirá importando petróleo, ya que las refinerías nacionales no están adaptadas para procesar el tipo de crudo pesado que caracteriza el grueso de la producción nacional. Pero lo importante es que Petrobras viene exportando petróleo y gasolina en cantidades superiores a las que importa, en un margen todavía estrecho (alrededor de 30.000 barriles diarios) pero que podrá ampliarse dentro de poco. De los derivados del petróleo, Brasil sigue siendo fuertemente deficitario en gas, pero nuevos descubrimientos señalan que también en ese campo el país podrá tornarse autosuficiente antes de 2010. Actualmente, Brasil mantiene con Bolivia contratos para la compra de 30 millones de metros cúbicos de gas diarios, aunque la media actual sea de 24 millones.

A esas alturas, el presidente de la estatal brasileña, José Eduardo Dutra, ex senador, sindicalista y militante del PT, admite que la producción de Petrobras en Bolivia deberá rendir a la empresa la mitad del valor previsto como resultado de la nueva legislación sobre explotación y producción de petróleo en aquel país. Acorde a esa legislación, los impuestos sobre empresas que actúan en el sector de petróleo y gas aumentaron desde el 32% al 50%.

Dutra recuerda, sin embargo, que las inversiones de la estatal brasileña en Bolivia, de poco más de 1.500 millones de dólares en los últimos nueve años, han sido "prácticamente amortiguadas". El problema principal estaría en "los nuevos proyectos de prospección, que implican nuevas inversiones que podrían significar unas pérdidas todavía mayores, y que por eso están pasando por un proceso de reevaluación". Nadie ha confirmado en Brasil que esos proyectos de expansión hayan sido confirmados.

Algunos analistas brasileños consideran que Petrobras se encuentra en una posición "inicialmente favorable" en sus negociaciones con el Gobierno boliviano gracias a que Brasil es un gran importador de gas que garantiza a Bolivia unos ingresos significativos y continuos. Los contratos aseguraban a las empresas, hasta ahora, los derechos sobre petróleo y gas extraídos, pero al modificar el modelo, se considera en Brasil, que el país vecino incurrió en una especie de "agresión al contrato" de concesión que había sido firmado con empresas extranjeras, siendo Petrobras la mayor de todas las que operan en territorio boliviano.

Menos compras

Es decir, si Petrobras reduce sus compras de gas boliviano, la economía del país corre el serio riesgo de colapsarse. Aun así, las perspectivas más consistentes indican que la empresa reducirá sus inversiones en Bolivia. Tres proyectos hasta ahora considerados prioritarios -la construcción de una refinería de gas, la construcción de un gasoducto ligando el noroeste argentino a Bolivia, además de inversiones en prospección y exploración- han sido postergados.

En la producción de gas, Petrobras es socia de la empresa española Repsol YPF y de la francesa Total en la exploración de los campos de San Alberto y San Antonio, los dos más grandes del país. Tiene, además, el 44,5% del gasoducto que unirá Yacuiba a la ciudad brasileña de Río Grande, con una extensión de 431 kilómetros. Es dueña, además, del gasoducto Bolivia-Brasil, que establece el flujo de integración de la producción boliviana de gas natural al mercado brasileño.

En el segmento de refino de petróleo, una empresa controlada por Petrobras es dueña de las dos mayores refinerías del país, procesando 60.000 barriles al día. Así, atienden a toda la demanda boliviana de gasolina, queroseno de aviación y el 70% de la demanda nacional de diésel. Además, la estatal brasileña tiene 90 gasolineras que cubren el 26% de la distribución nacional. En exploración y producción de petróleo, las inversiones de Petrobras incluyen cinco bloques en tierra, de los cuales cuatro están en plena operación.

Plataforma de Petrobras a cien millas de Brasil.
Plataforma de Petrobras a cien millas de Brasil.AP

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