La Semana Negra de Gijón incorpora la novela histórica

La Semana Negra, "una manifestación de cultura popular a pie de calle", según su director, el escritor asturmexicano Paco Ignacio Taibo II, arrancó ayer en Gijón, con la llegada a la ciudad, en el ya tradicional Tren Negro, de un centenar de escritores españoles y extranjeros del género policiaco y de ciencia-ficción, y este año, además, de relevantes autores de la novela histórica, amén de los habituales guionistas y dibujantes de cómic, así como críticos y editores.

La Semana Negra, que aúna lo literario con la fiesta en un recinto ferial en el entorno del estadio del Molinón, al que acuden cada año cientos de miles de ciudadanos durante los diez días de actividades, alcanza su 18ª edición sin perder ninguna de sus heterogéneas señas de identidad: el debate sobre la creación novelesca, el análisis comprometido con la realidad socioeconómica y política del mundo contemporáneo -este año se discutirá, por ejemplo, sobre la relación entre la sociología, el periodismo y la literatura, y sobre la narcopolítica- y un denso programa lúdico, donde abundan los conciertos, los recitales de poesía y las exposiciones de fotoperiodismo, cartelismo y cómic, pero también las atracciones feriales, los bares y terrazas, e incluso las churrerías.

El director de la Semana Negra, Paco Ignacio Taibo II, volvió a arremeter este año contra quienes "no entienden que se pueda tener un churro en la mano derecha y en la izquierda un libro".

Este año, la Semana duplicará su actividad literaria, y en ella, a los ya habituales autores de los géneros de misterio y ciencia ficción -acudirá, entre otros, John Kessel-, se suman, ya de forma plena, los narradores de novela histórica -estarán Peter Berling (autor de Los hijos del Grial), Gilbert Haefs, Jim y Carolyn Hougan-, que convivirán con los ya habituales de la narración policiaca.

Al espacio dedicado a las librerías, y que este año también se ha ampliado, se suma como gran novedad la denominada Librería de la Oportunidad Móvil, una cinta transportadora en movimiento continuo por la que circularán libros a muy bajo precio que el público interesado en su adquisición habrá de atrapar en el momento, o dejar pasar para siempre.

También se editarán mil ejemplares de Salgariana, una obra única en homenaje a Emilio Salgari y a la novela de aventuras, y se tributará un reconocimiento a los creadores de cómic español del periodo de la transición.