El precio del suelo industrial se ha triplicado en cinco años en Cataluña

El precio del suelo industrial en Cataluña se ha triplicado en los últimos cinco años, lo que ha motivado que varias empresas hayan migrado a otras comunidades autónomas donde el suelo es más barato y existen incentivos fiscales. Así lo denunció la Unión de Polígonos Industriales de Cataluña (UPIC), que se presentó ayer bajo el auspicio de las cámaras de comercio catalanas. El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, reconoció la carestía, pero aseguró que Cataluña no tiene una extensión como los Monegros y que, de todos modos, "abaratar no es lo primordial".

En otras palabras, que a las empresas que quieran operar desde Cataluña no les queda más remedio que resignarse.

El presidente de la UPIC, Josep Miquel Aced, no quiso detallar la deslocalización de empresas a otras regiones, pero aseguró que los precios y la falta de suelo actúan como factores "negativos". Según Aced, el precio de repercusión del suelo industrial (precio del techo construible en función de los parámetros de edificabilidad de la zona) en la región metropolitana de Barcelona oscila entre 300 y 600 euros el metro cuadrado, y se sitúa entre 120 y 180 euros en zonas más alejadas.

En opinión del responsable de la consultora Cushman & Wakefield Healey & Baker en Barcelona, Oriol Barrachina, la carestía a la que se refiere la UPIC se circunscribe únicamente a las zonas más cercanas a Barcelona, como el Baix Llobregat y el Vallès. En el resto del territorio, el precio del suelo industrial ha crecido de forma "moderada".

En lo que sí coinciden ambos es en la necesidad de más suelo. El consejero Nadal señaló en este sentido que hay suelo industrial, otra cosa es que esté en el lugar adecuado. Recordó el titular de Obras Públicas que el Gobierno catalán tiene una política de creación de suelo industrial hasta 2008 que comportará que se destinen 1.480 hectáreas a ese uso, para lo que se invertirán 940 millones de euros.

"Se nos va de las manos"

No obstante, Nadal advirtió de que "no por producir mucho suelo se abaratará". A su juicio, el abaratamiento del sueldo industrial "no es lo primordial" y lo confió a la mano invisible. "¿No estamos en una economía de mercado?", se preguntó el consejero, y añadió: "Si nos lo siguen quitando de las manos no es negativo para la industria porque quiere decir que hay gente dispuesta a pagarlo". Recordó, en cualquier caso, que todos los polígonos del Incasol (Generalitat) "están subvencionados poco o mucho" y que si hay empresas que se marchan a otras comunidades lo hacen en busca de mano de obra más barata.

La UPIC pretende ser el interlocutor con la Administración de los 500 polígonos que hay en Cataluña y afrontar algunos de los problemas que tienen estos espacios, como la seguridad, las infraestructuras y la movilidad, entre otros.