La UNED cierra el curso con cerca de 6.000 estudiantes

El modelo de enseñanza a distancia que promueve la UNED afianza su nicho en el País Vasco. El crecimiento sostenido en la matriculación de alumnos que han registrado los centros de Bergara, Portugalete y Vitoria en los últimos años se mantiene, lo que les ha permitido contar este año con cerca de 6.000 estudiantes. El balance del trabajo realizado es, por ello, "satisfactorio", según destaca el director de la UNED de Bergara, Juan José Álvarez. "Frente a la disminución en el alumnado de la universidad presencial, provocada por las consecuencias del descenso de la tasa de natalidad, nuestro número de alumnos sigue subiendo, lo que es algo que sólo se puede calificar como positivo", subraya.

El perfil del estudiante de la UNED continúa, eso sí, invariable: persona de cuarenta años con actividad laboral que desea mejorar su formación y no dispone del tiempo necesario para acudir a una universidad al uso. El reclamo de esta preparación adicional, por las propias condiciones y de metodología docente, se ha circunscrito hasta ahora de manera fundamental a las titulaciones vinculadas con las ciencias humanas y sociales. Sin embargo, la demanda también se está diversificando hacia diplomaturas y licenciaturas hasta ahora poco usuales, como las ingenierías técnicas. "Hemos vivido un auténtico boom. En el caso de las ingenierías técnicas, en Bergara en concreto hemos pasado de 20 a cien estudiantes. Tras este cambio creo entrever la llamada del mercado y la importancia de adaptarse a las nuevas necesidades", comenta Álvarez.

Mayor flexibilidad

Con el fin de responder de la mejor forma posible a esos nuevos requerimientos, los centros de la universidad a distancia en el País Vasco han trabajado y trabajan en el logro de una mayor flexibilización e individualización de su oferta. "Una de nuestras grandes virtudes es que podemos ofrecer estudios a la carta. Además, estamos tratando de conseguir a través de una intensificación de la labor de orientación que los alumnos seleccionen de la forma más acertada posible su modelo y ritmo de estudio", recalca Juanjo Álvarez.

Por ello, considera que el sistema que desarrolla la UNED está plenamente consolidado e integrado en el mapa universitario, sin que ello suponga ningún tipo de competencia para Deusto, Mondragon Unibertsitatea o la UPV. "Humildemente, defendemos que nuestro papel es importante, pero su carácter es complementario al de los centros presenciales", indica.

Para el próximo curso, el principal reto de los centros vascos de la UNED lo marca la adecuación al proceso de convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior. A este respecto, Juanjo Álvarez no cree que genere demasiados problemas, al menos en el aspecto académico.