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El SPD alemán gira a la izquierda con un programa electoral más social

El partido del canciller Schröder trata de frenar la influencia del nuevo grupo de Lafontaine

Tras siete años en el Gobierno, la socialdemocracia alemana intenta dar un giro social ante la amenaza de la nueva alianza de izquierdas impulsada por Oskar Lafontaine de quitarle un pedazo de la tarta electoral. En el manifiesto electoral acordado ayer en Berlín, el Partido Socialdemócrata (SPD) propone un impuesto para ricos, una profunda reforma de la sanidad pública, una reforma del impuesto de sociedades y la introducción del salario mínimo, entre otras medidas, aunque defiende los recortes que marcaron la última legislatura del canciller, Gerhard Schröder.

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"Queremos, junto con Gerhard Schröder como canciller, dar forma a la política alemana durante los próximos cuatro años", declaró el presidente del SPD, Franz Müntefering, al presentar el programa titulado Confianza en Alemania. Se trata de "un programa en el que se puede englobar al partido completo", según declaró Andrea Nahles, miembro de la ejecutiva y perteneciente al ala izquierda del SPD.

Ante la posibilidad de que el nuevo partido WASG (Alternativa Electoral Trabajo y Justicia Social) y el poscomunista PDS, con el ex presidente del SPD Oskar Lafontaine y el popular Gregor Gysi como cabezas de lista, le arrebate una parte importante de su electorado más a la izquierda del espectro político, el SPD se ha visto obligado a hacer un programa más social.

Sin embargo, sigue defendiendo las reformas contenidas en la llamada Agenda 2010, que marcaron su Gobierno en la legislatura que termina con recortes sociales. El WASG, formado por sindicalistas y disidentes del SPD, se presentará a las probables elecciones de septiembre en las listas del PDS.

Redactado por Müntefering y Schröder, y aprobado ayer por unanimidad en un "pequeño congreso" en el que intervinieron 45 delegados, el manifiesto consta de 41 páginas. En él se propone subir tres puntos -hasta el 45%- el tipo máximo del impuesto sobre la renta para personas con ingresos superiores a 250.000 euros o 500.000 en el caso de matrimonios. El dinero recaudado iría destinado sobre todo a la educación e investigación, que es uno de los cuatro pilares en los que se basa el programa. Los otros son la lucha contra el paro, la garantía a largo plazo de los sistemas de seguridad social y la capacidad de maniobra del Estado.

"Nada es más importante que la educación, la investigación y el desarrollo. Sólo si logramos un avance en este campo tenemos posibilidades de seguir siendo un país del bienestar", dijo Müntefering. En este contexto, el manifiesto prevé aumentar al 3% del producto interior bruto (PIB) el gasto en I+D hasta 2010 (hoy es del 2,5%). Un 2% correría a cargo de la industria.

El SPD quiere eliminar la posibilidad de elegir entre un seguro de salud público y uno privado, hoy posible para los que más ganan. Su propuesta consiste en que todos entren en la sanidad pública, también los ricos, los autónomos y los funcionarios (éstos tienen un seguro propio), y paguen de acuerdo a sus ingresos sin importar su salud o edad.

La propuesta de un salario sustitutivo para padres de niños de hasta un año pretende que las madres o padres puedan abandonar su trabajo temporalmente para atender al bebé.

El SPD quiere impulsar su vieja iniciativa, que no llegó a aprobarse en la presente legislatura, de ampliar a todos los sectores una ley vigente en la construcción que supone un salario mínimo de facto. El motivo es acabar con la competencia desleal de los trabajadores extranjeros, que cobran menos por lo mismo.

Para dar un impulso a la economía, los socialdemócratas proponen una inyección de 2.000 millones para infraestructura de carreteras y vías férreas. Además, las pymes dejarán de pagar impuesto sobre la renta para pasarse al impuesto de sociedades. Actualmente sólo un 15% de las empresas, las más grandes, pagan impuesto de sociedades. Éste se reducirá, si gana el SPD las elecciones, del 25% al 19%, una iniciativa que fracasó porque la CDU consideraba insuficiente su financiación compensatoria.

Por su parte, Lafontaine se presentó ayer ante la prensa en Berlín, por primera vez en una sede del PDS, para atacar al SPD por su "falta de credibilidad". "No pueden decir que quieren subir los impuestos a los ricos cuando en dos legislaturas han hecho lo contrario", declaró Lafontaine en referencia a una reforma fiscal que desde 2000 hasta 2005 redujo el tipo máximo del impuesto sobre la renta del 53% al 42%.

Gerhard Schröder (izquierda) y Franz Müntefering, ayer en Berlín.
Gerhard Schröder (izquierda) y Franz Müntefering, ayer en Berlín.EFE

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