Merkel contraataca con una posible rebaja de impuestos

Mientras el SPD quiere gravar más a los ricos, la CDU, probable encargada de formar el próximo Gobierno de Alemania, juega con la idea de descargarles de impuestos. Los democristianos están considerando la posibilidad de bajar el tipo máximo del impuesto sobre la renta del 42% actual al 39%.

"Aún no hay nada decidido", advirtió ayer la presidenta y candidata del partido, Angela Merkel, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de la ejecutiva. La idea incluye reducir también el tipo mínimo en tres puntos, hasta el 12%. Para compensar los impuestos que dejaría de ingresar el Estado, los democristianos proponen eliminar exenciones fiscales y posibilidades de desgravar gastos, que actualmente impiden que se paguen íntegramente los tipos que corresponden.

La medida, que tendrá que decidirse a lo largo de esta semana, pretende dar claridad al enmarañado sistema fiscal actual y servir de aperitivo para el objetivo democristiano a medio plazo: una amplia reforma fiscal que simplifique a base de eliminar excepciones. "No hay margen para grandes reducciones de impuestos", dejó claro Merkel, que emplazó a la presentación del programa el próximo lunes.

Sectores del partido quieren subir el impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 16% actual al 18%, aunque esto tampoco es cosa hecha. La prensa alemana asegura que sólo falta que Merkel dé su visto bueno. Se trata de una medida polémica que les podría costar la primera trifulca con sus aspirantes a socios de coalición, el liberal FDP. Los dirigentes de este partido no se cansan de decir que cualquier aumento de impuestos es "veneno para la coyuntura", cuando uno de los problemas económicos de Alemania es precisamente el bajo consumo.

Con el lema Preferencia para el empleo, el programa de CDU y CSU (Unión Social Cristiana) pretende distinguir "qué sirve para la creación de empleo y qué la obstaculiza".

La candidata dijo que el programa de los socialdemócratas, o los detalles de él conocidos hasta entonces, carece de credibilidad y está lleno de "promesas que ya sabemos por la experiencia de las campañas pasadas que no van a mantener", añadió.