La Fundación Francisco Godia compra 'San José con el niño', de Zurbarán

La colección de la Fundación Francisco Godia de Barcelona, entidad privada que atesora una significativa colección de arte, se enriquece con una obra maestra del siglo XVII, San José con el Niño, realizada por Francisco de Zurbarán entre 1658 y 1664 y considerada una de las más representativas de la última época del pintor extremeño. La tela, adquirida a un anticuario español que prefiere mantener el anonimato, se expondrá a partir del jueves en una sala con sendas obras de Luca Giordano, Rusiñol, Nonell y Gutiérrez Solana. "En 1658 Zurbarán abandona su ajetreado taller sevillano y se establece en Madrid, donde realiza algunas de sus obras más notables y personales. Sin embargo, la producción de este periodo está escasamente representada en las colecciones españolas, especialmente públicas, de modo que esta adquisición llena un importante vacío", afirmó durante la presentación de la obra Joan Ramón Triadó, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Barcelona y especialista en Barroco español. Triadó ha destacado la innovadora iconografía de la tela, una paternidad, donde san José no es un viejo canoso, sino un hombre joven de facciones agradables. "En el siglo XVII aumenta la devoción hacia san José, que deja de ser un personaje de segundo plano como en el arte gótico y renacentista, para cobrar un nuevo protagonismo", indicó Triadó, recordando que la primera obra en la que san José goza de la misma importancia que María y Jesús se considera La Sagrada Familia del pajarito, de Murillo, que se conserva en el Museo del Prado.

Por lo que concierne a la exquisita calidad de la ejecución, la obra refleja el personal estilo de este "pintor de individualidades", cuya maestría alcanza sus cotas más altas en la representación de los personajes, más que en las grandes composiciones colectivas. "Además, es una de las obras de autoría incuestionable de esta época", añadió Triadó, que señaló que está ampliamente certificada y no corre el riesgo de ser descatalogada. "En Madrid pintaba completamente solo, no tenía taller como en Sevilla", concluye Triadó.