El futuro de la licenciatura en Biotecnología
Una buena noticia para nuestros jóvenes universitarios: la Universidad Politécnica de Valencia va a impartir a partir del próximo curso los estudios conducentes al título de Licenciado en Biotecnología. Esta nueva y prometedora carrera sólo existía hasta ahora en Barcelona, Sevilla y Madrid.
La carrera de Biotecnología será particularmente atractiva para estudiantes interesados en los principios y aplicaciones de la Biología Molecular, disciplina surgida hace sólo tres décadas. Por otra parte, las aplicaciones biotecnológicas tienen un componente importante de ingeniería de procesos y deben prestar atención a los aspectos económicos, sociales y legales de los nuevos productos.
En un sentido amplio la Biotecnología incluye todas las aplicaciones de los seres vivos y de sustancias derivadas de ellos para producir alimentos, medicamentos y vacunas, pesticidas, compuestos químicos de interés industrial, métodos de diagnóstico e identificación, métodos de reproducción asistida y de reparación de tejidos así como métodos de extracción de minerales y de descontaminación ambiental.
El nacimiento de la Biotecnología moderna con base científica debe esperar a la primera mitad del siglo XX, con la aplicación de la Microbiología y de la Bioquímica para la obtención de productos industriales de utilidad clínica o alimentaria y con la aplicación de la Genética para obtener variedades mejoradas de plantas cultivadas y animales domésticos. Los dos productos emblemáticos de esta fase de la Biotecnología fueron los antibióticos y los cereales de alta producción que configuran la llamada Revolución Verde. Gracias a estos desarrollos se han salvado (y se siguen salvando) millones de vidas humanas amenazadas por enfermedades bacterianas o por falta de alimentos.
A finales del siglo XX se produjo una revolución de las ciencias biológicas con el nacimiento de la llamada Biología Molecular, disciplina que supone explicar los fenómenos biológicos en función de las proteínas y de los genes (DNA o ácido deoxiribonucleico). Las proteínas son verdaderas nanomaquinarias con capacidad para realizar trabajos a escala celular que explican todos los complicados fenómenos biológicos. Los genes son los programas informáticos que dirigen la síntesis de las maquinarias proteicas.
Las dos herramientas de la Biología Molecular, la cristalografía de proteínas y la ingeniería genética no sólo han hecho avanzar la Biología a niveles impensables sino que han permitido aplicaciones de enorme importancia clínica y económica. Los fármacos de diseño contra el SIDA y el cáncer, las bacterias productoras de insulina y otras hormonas humanas, los nuevos métodos de identificación de paternidad, criminalidad, variedades y razas son ejemplos de productos que están ya beneficiando enormemente a la Humanidad e impulsando un nuevo desarrollo industrial.
La modificación genética de plantas y animales es un aspecto controvertido de la nueva Biotecnología. No obstante, parece que ya está pasando el rechazo que tuvieron los alimentos transgénicos en Europa hace unos años y la Unión Europea ya ha empezado a autorizarlos. En América (norte y sur) y en Asia no han tenido mayores problemas. Por ejemplo, ya están introducidas a gran escala en la agricultura moderna las plantas transgénicas de maíz protegidas contra insectos, lo que permite reducir el uso de insecticidas perjudiciales para el hombre y contaminantes del medio ambiente.
La nueva Biotecnología tiene un campo de activa investigación muy prometedor pero aún sin resultados tangibles. Se trata de la aplicación de la Biología Celular utilizando células troncales ("células madre") de embriones o de tejidos adultos para conseguir la reparación de tejidos dañados por enfermedades, traumas y senescencia como en la diabetes, infarto cardiaco, Parkinson, degeneraciones musculares y óseas, paraplejías etc.
Este va a ser el escenario al que se van a incorporar los nuevos licenciados en Biotecnología: un mundo científico y tecnológico apasionante, donde se van a obtener nuevos y mejores medicamentos, alimentos y métodos de identificación y donde, por tanto, las posibilidades de desarrollo industrial, de inversión y de generación de empleo son muy prometedoras.
Ramón Serrano es catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas
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