Tres de las mujeres de El Palmar con derecho a 'redolí' renuncian al sorteo

Tres de las cinco mujeres que pertenecen a la Comunidad de Pescadores de El Palmar y que pleitean contra la junta para lograr que se acepte el ingreso de hombres y mujeres de la pedanía sin necesidad de avales anunciaron ayer que no acudirán el próximo domingo al sorteo de redolins -los puestos de pesca fijos que se reparten en el lago de la Albufera de Valencia-. La portavoz del sector enfrentado a los dirigentes de la Comunidad de Pescadores, Carmen Serrano, argumentó que por indicación de su abogado las mujeres que ya están admitidas no se enfrentarán nuevamente en el sorteo anual de los redolins y esperarán a contar con una sentencia firme.

"No estaremos en el sorteo de redolins", argumentó Serrano, "Felicidad Dasí [que ya obtuvo un puesto fijo de pesca el año pasado] sí participará; Vicenta Dasí volverá a solicitar su puesto de pesca ambulante; pero las otras tres. Teresa Bru, Elena Marco y Teresa Chardi, no pagarán su cuota y renunciarán a estar presentes en el sorteo".

"No renunciamos [a conseguir que la Comunidad de Pescadores elimine los requisitos para ser admitido] pero nos tomamos un respiro", sentenció Serrano.

Carmen Serrano indicó que, según las normas de la cofradía, las mujeres pueden estar tres años sin pagar sin que se les dé de baja, por lo que esperarán a que salga la sentencia judicial.

La Junta de Capítulos de la Comunidad de Pescadores de El Palmar se reúne el primer domingo de julio desde hace siete siglos para estudiar las solicitudes de alta presentadas y sortear al domingo siguiente los puestos de pesca en el lago en los que se trabajará de octubre a mayo.

La situación en esta pedanía de Valencia, que vive de la pesca del lago de la Albufera y del turismo, se vió enturbiada hace varios años cuando un grupo de mujeres recurrió a los tribunales para lograr que el derecho de pesca se transmitiese no sólo a los descendientes varones, sino también a las mujeres. Una situación que enturbió las relaciones sociales en esta pequeña pedanía y que obligó a la Comunidad de Pescadores de El Palmar a modificar sus estatutos.

Las cinco mujeres y su portavoz Carmen Serrano quisieron ayer recordar que el pleito no está zanjado.

Por parte de la dirección de la Comunidad de Pescadores, David Marco insistió en que, pese a la insistencia del citado grupo de mujeres, "hay normalidad absoluta" y que los miembros de la cofradía piden a qué modalidad de pesca quiere concurrir y que el sorteo se realizará el próximo domingo sin que nadie espere un nuevo auto judicial.

El abogado de la Comunidad de Pescadores, Francisco Davó, manifestó que las mujeres que han renunciado a ir al sorteo de redolins lo han hecho porque "les ha dado la gana", informa Efe. Davó insistió en que el auto judicial pendiente no afecta para nada a su situación.